Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!»,[a] hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.

Read full chapter

Footnotes

  1. 4:6 Gn 1:3.

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas surgiera la luz,(A) es quien brilló en nuestros corazones para que se revelara el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.

Read full chapter

Pues Dios, que dijo que de las tinieblas resplandeciera la luz(A), es el que ha resplandecido en nuestros corazones(B), para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo(C).

Read full chapter

18 Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos[a] como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

Read full chapter

Footnotes

  1. 3:18 reflejamos. Alt. contemplamos.

18 Por lo tanto, todos nosotros, que miramos la gloria del Señor a cara descubierta, como en un espejo, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Read full chapter

18 Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo(A) la gloria del Señor(B), estamos siendo transformados en la misma imagen(C) de gloria en gloria, como por el Señor(D), el Espíritu.

Read full chapter

22 Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: 23 yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.

24 »Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo.

Read full chapter

22 Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo crea que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

24 »Padre, quiero que donde yo estoy también estén conmigo aquellos que me has dado, para que vean mi gloria, la cual me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Read full chapter

22 La gloria que me diste(A) les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: 23 yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad[a](B), para que el mundo sepa[b] que tú me enviaste(C), y que los amaste(D) tal como me has amado a mí. 24 Padre, quiero que los que me has dado(E), estén también conmigo donde yo estoy[c](F), para que vean mi gloria, la gloria que me has dado(G); porque me has amado desde antes de la fundación del mundo(H).

Read full chapter

Footnotes

  1. Juan 17:23 Lit., en una unidad
  2. Juan 17:23 Gr., el tiempo del verbo indica: sepa continuamente
  3. Juan 17:24 Lit., lo que me has dado, yo deseo que donde yo estoy ellos también estén conmigo