Add parallel Print Page Options

¡Llévame contigo; vámonos corriendo!

Las jóvenes de Jerusalén

¡Qué felices seremos! Tu amor es mejor que el vino. ¡Con razón te aman todas las doncellas!

La amada

Soy morena y hermosa, hijas de Jerusalén, bronceada como las oscuras tiendas de Cedar. ¡Y soy bella como las tiendas de Salomón!

No me desprecien sólo porque mi piel sea tan morena; el sol me ha quemado. Mis hermanos, enojados conmigo, me mandaron al sol a cuidar las viñas; pero la mía no cuidé.

Read full chapter