Petición de Ester al rey Asuero

Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y fue a pararse en el patio interior del palacio, frente a la sala del rey. El rey estaba sentado allí en su trono real, frente a la puerta de entrada. Cuando vio a la reina Ester de pie en el patio, se mostró complacido con ella y le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro.

El rey preguntó:

—¿Qué te pasa, reina Ester? ¿Cuál es tu petición? ¡Aun cuando fuera la mitad del reino, te lo concedería!

—Si le parece bien a Su Majestad —respondió Ester—, venga hoy al banquete que ofrezco en su honor y traiga también a Amán.

—Vayan de inmediato por Amán, para que podamos cumplir con el deseo de Ester —ordenó el rey.

Así que el rey y Amán fueron al banquete que ofrecía Ester. Cuando estaban brindando, el rey volvió a preguntarle a Ester:

—Dime qué deseas, y te lo concederé. ¿Cuál es tu petición? ¡Aun cuando fuera la mitad del reino, te lo concedería!

Ester respondió:

—Mi deseo y petición es que, si me he ganado el favor de Su Majestad, si le agrada cumplir mi deseo y conceder mi petición, venga Su Majestad mañana con Amán al banquete que les voy a ofrecer y entonces le daré la respuesta.

Odio de Amán contra Mardoqueo

Amán salió aquel día muy contento y de buen humor; pero, cuando vio a Mardoqueo en la puerta del rey y notó que no se levantaba ni temblaba ante su presencia, se llenó de ira contra él. 10 No obstante, se contuvo y se fue a su casa.

Luego llamó Amán a sus amigos y a Zeres, su esposa, 11 e hizo alarde de su enorme riqueza y de sus muchos hijos, y de cómo el rey lo había honrado en todo sentido ascendiéndolo sobre sus nobles y oficiales.

12 —Es más —añadió Amán—, yo soy el único a quien la reina Ester invitó al banquete que le ofreció al rey. Y también me ha invitado a acompañarlo mañana. 13 Pero todo esto no significa nada para mí, mientras vea a ese judío Mardoqueo sentado a la puerta del rey.

14 Su esposa Zeres y todos sus amigos le dijeron:

—Haz que se coloque una horca de cincuenta codos[a] de altura, y por la mañana pídele al rey que cuelgue en ella a Mardoqueo. Así podrás ir contento al banquete con el rey.

La sugerencia agradó a Amán y mandó que se colocara la horca.

Footnotes

  1. 5:14 Es decir, aprox. 23 m.

Ester invita al rey y a Amán a un banquete

Al tercer día, Ester se puso su vestido real y entró en el patio interior de la casa del rey, justamente frente al aposento real. Allí, en el aposento real, estaba el rey sentado en su trono, y al ver a la reina Ester en el patio, la vio con mucho agrado y extendió hacia ella el cetro de oro que tenía en la mano. Ester se acercó entonces y tocó la punta del cetro, mientras el rey le decía:

«¿Qué te pasa, reina Ester? ¿Qué es lo que deseas? ¡Aun la mitad del reino te será concedido!»

Y Ester dijo:

«Dígnese Su Majestad asistir hoy con Amán al banquete que para Su Majestad he preparado.»

El rey respondió:

«De prisa, llamen a Amán, y hagan lo que Ester ha dicho.»

Y así el rey fue con Amán al banquete que Ester había preparado. Ya en el banquete, y mientras bebían vino, el rey le dijo a Ester:

«¿Cuál es tu petición, que te será concedida? ¿Qué es lo que deseas? ¡Aun la mitad del reino te será concedido!»

Ester respondió:

«Ésta es mi petición. Éste es mi deseo: Si merezco que Su Majestad me vea con buenos ojos, y si Su Majestad se digna concederme lo que pido y deseo, le ruego venir con Amán a otro banquete que les prepararé mañana, y entonces haré lo que el rey ha ordenado.»

Ese día Amán salió contento y rebosante de alegría; pero cuando vio que Mardoqueo estaba a la puerta del palacio del rey, y que no se levantaba ni se movía de su lugar, se llenó de ira contra él. 10 Sin embargo, contuvo su enojo y se fue a su casa; allí mandó llamar a sus amigos y a Zeres, su mujer, 11 y les habló de sus muchas riquezas y de sus muchos hijos, y de todo aquello con que el rey le había engrandecido y honrado por encima de los príncipes y siervos del rey. 12 Y añadió:

«Incluso la reina Ester no invitó a nadie más al banquete que ella había preparado para el rey, sino sólo a mí; y también me ha invitado para el banquete de mañana con el rey. 13 Pero todo esto no me sirve de nada cada vez que veo al judío Mardoqueo sentado a la puerta del rey.»

14 Entonces Zeres, su mujer, le aconsejó, y también todos sus amigos:

«Que hagan una horca de cincuenta codos de altura. Y mañana, cuando veas al rey, pídele que cuelguen allí a Mardoqueo. Y tú, ve con el rey al banquete, y alégrate y pásalo bien.»

Esto le pareció bien a Amán, y mandó preparar la horca.

El banquete de Ester

Y aconteció al tercer día que Ester se vistió con sus vestiduras reales y se puso en el atrio interior del palacio[a] del rey delante de los aposentos[b] del rey(A), y el rey estaba sentado en su trono real en el aposento del trono[c](B), frente a la entrada del palacio. Y[d] cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos(C); y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que estaba en su mano(D). Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro. Y el rey le dijo: ¿Qué te preocupa, reina Ester? ¿Y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará(E). Ester respondió: Si le place al rey, venga hoy el rey con Amán al banquete que le he preparado.

Entonces el rey dijo: Traed pronto a Amán para que hagamos como Ester desea[e]. Y el rey vino con Amán al banquete que Ester había preparado(F). Y mientras bebían el vino en el banquete[f], el rey dijo a Ester: ¿Cuál es tu petición?, pues te será concedida. ¿Y cuál es tu deseo? Aun hasta la mitad del reino, se te dará[g](G). Respondió Ester, y dijo: Mi petición y mi deseo es: si he hallado gracia ante los ojos del rey, y si le place al rey conceder mi petición y hacer lo que yo pido[h](H), que venga el rey con Amán al banquete que yo les prepararé(I), y mañana haré conforme a la palabra del rey.

Salió Amán aquel día alegre y con corazón contento; pero cuando Amán vio a Mardoqueo en la puerta del rey(J) y que este no se levantaba ni temblaba[i] delante de él, Amán se llenó de furor contra Mardoqueo(K). 10 Amán, sin embargo, se contuvo, fue a su casa, y mandó traer a sus amigos y a su mujer Zeres(L). 11 Entonces Amán les contó la gloria de sus riquezas, la multitud de sus hijos(M), y todas las ocasiones en que el rey le había engrandecido, y cómo le había exaltado sobre los príncipes y siervos del rey(N). 12 Y Amán añadió: Aun la reina Ester no permitió que nadie, excepto yo, viniera con el rey al banquete que ella había preparado; y también para mañana estoy invitado por[j] ella junto con el rey(O). 13 Sin embargo nada de esto me satisface mientras vea al judío Mardoqueo sentado a la puerta del rey(P). 14 Su mujer Zeres y todos sus amigos le dijeron: Haz que se prepare una horca[k] de cincuenta codos[l] de alto, y por la mañana pide al rey que ahorquen a Mardoqueo en ella(Q); entonces ve gozoso con el rey al banquete. Y el consejo[m] agradó a Amán, e hizo preparar la horca[n].

Footnotes

  1. Ester 5:1 Lit., de la casa
  2. Ester 5:1 Lit., de la casa
  3. Ester 5:1 Lit., en la casa real
  4. Ester 5:2 Lit., Y sucedió que
  5. Ester 5:5 Lit., la palabra de Ester
  6. Ester 5:6 Lit., Y en el banquete de vino
  7. Ester 5:6 Lit., y será hecho
  8. Ester 5:8 Lit., mi petición
  9. Ester 5:9 O, ni se movía
  10. Ester 5:12 Lit., llamado a
  11. Ester 5:14 Lit., árbol
  12. Ester 5:14 Un codo equivale aprox. a 45 cm.
  13. Ester 5:14 Lit., asunto
  14. Ester 5:14 Lit., árbol