Las dos hermanas adúlteras

23 La palabra del Señor vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, te cuento que había dos mujeres, hijas de una misma madre. Desde jóvenes se hicieron prostitutas en Egipto. En esa tierra fueron manoseados sus pechos, sus pechos virginales fueron acariciados. La mayor se llamaba Aholá y la menor, Aholibá. Me uní a ellas y me dieron hijos e hijas. Aholá representa a Samaria y su hermana Aholibá a Jerusalén.

»Mientras Aholá me pertenecía, se prostituyó y se enamoró perdidamente de sus amantes los asirios, todos ellos guerreros vestidos de color azul, gobernadores y oficiales, jóvenes apuestos y hábiles jinetes. Como una prostituta, se entregó a lo mejor de los asirios; se contaminó con todos los ídolos por los que sintió pasión. Jamás abandonó la prostitución que había comenzado a practicar en Egipto. Desde su juventud, fueron muchos los que se acostaron con ella; fueron muchos los que acariciaron sus pechos virginales y desahogaron su lujuria con ella.

»Por eso la entregué en manos de sus amantes, los asirios, con quienes ella se apasionó. 10 Y ellos la desnudaron, le quitaron sus hijos y sus hijas, y la mataron a filo de espada. Fue tal el castigo que ella recibió que se convirtió en ejemplo para las mujeres.

11 »Aunque su hermana Aholibá vio esto, dio rienda suelta a sus pasiones y se prostituyó aún más que su hermana. 12 Ella también se enamoró perdidamente de los asirios, todos ellos gobernadores y oficiales, guerreros vestidos con mucho lujo, hábiles jinetes y jóvenes muy apuestos. 13 Yo pude darme cuenta de que ella se había contaminado y seguido el ejemplo de su hermana.

14 »Pero Aholibá llevó más allá sus prostituciones. Vio en la pared figuras de babilonios[a] pintadas de rojo, 15 con cinturones y amplios turbantes en la cabeza. Todos ellos tenían aspecto de oficiales y se parecían a los habitantes de Babilonia.[b] 16 Al verlos, se enamoró de ellos perdidamente y envió mensajeros a Babilonia.[c] 17 Los babilonios vinieron y se acostaron con ella en el lecho de sus pasiones. A tal punto la contaminaron con sus prostituciones que se hastió de ellos. 18 Pero exhibiendo su desnudez, practicó con descaro la prostitución. Entonces me hastié de ella, como antes me había hastiado de su hermana. 19 Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud cuando en Egipto había sido una prostituta. 20 Allí se había enamorado perdidamente de sus amantes, cuyos genitales eran como los de un asno y su semen como el de un caballo. 21 Así echó de menos la lujuria de su juventud, cuando los egipcios manoseaban sus senos y acariciaban sus pechos virginales.

22 »Por eso, Aholibá, así dice el Señor y Dios: Voy a incitar contra ti a tus amantes, de los que te alejaste con disgusto. De todas partes traeré contra ti 23 a los babilonios y a todos los caldeos, a los de Pecod, Soa y Coa, y con ellos a los asirios, todos ellos jóvenes apuestos, gobernantes y oficiales, guerreros y hombres distinguidos, montados a caballo. 24 Vendrán contra ti con armas, carros de guerra y carretas; mucho pueblo con armadura, escudos y cascos. Les encargaré que te juzguen, y te castigarán según sus costumbres. 25 Descargaré sobre ti el furor de mi ira, y ellos te maltratarán con furia. Te cortarán la nariz y las orejas; a tus sobrevivientes los matarán a filo de espada. Te arrebatarán a tus hijos y a tus hijas, y los que aún queden con vida serán consumidos por el fuego. 26 Te arrancarán tus vestidos y te quitarán tus joyas. 27 Así pondré fin a tu lujuria y a tu prostitución que comenzaste en Egipto. Ya no desearás esas cosas ni te acordarás más de Egipto.

28 »Así dice el Señor y Dios: Voy a entregarte en manos de los que odias, en manos de los que te alejaste con disgusto. 29 Ellos te tratarán con odio y te despojarán de todas tus posesiones. Te dejarán completamente desnuda, y tus prostituciones quedarán al descubierto. Tu lujuria y tu promiscuidad 30 son la causa de todo esto, porque te prostituiste con las naciones y te contaminaste con sus ídolos. 31 Por cuanto has seguido los pasos de tu hermana, en castigo beberás la misma copa.

32 »Así dice el Señor y Dios:

»Beberás la copa de tu hermana,
    una copa grande y profunda.
Llena está de burla y escarnio,
33     llena de embriaguez y dolor.
Es la copa de ruina y destrucción;
    ¡es la copa de tu hermana Samaria!
34 La beberás hasta la última gota,
    la romperás en mil pedazos
y te desgarrarás los pechos,
    porque yo lo he dicho,

afirma el Señor y Dios.

35 »Por eso, así dice el Señor y Dios: Por cuanto me has olvidado y me has dado la espalda, sufrirás las consecuencias de tu lujuria y de tus prostituciones».

36 El Señor me dijo: «Hijo de hombre, ¿juzgarás tú a Aholá y a Aholibá? ¡Échales en cara sus abominaciones! 37 Ellas han cometido adulterio y tienen las manos manchadas de sangre. Han cometido adulterio con sus ídolos y hasta han sacrificado a los hijos que me dieron, los han ofrecido como alimento a esos ídolos. 38 Además, me han ofendido contaminando mi santuario y a la vez profanando mis sábados. 39 El mismo día que sacrificaron a sus hijos para adorar a sus ídolos, entraron a mi santuario y lo profanaron. ¡Y lo hicieron en mi propia casa!

40 »Y por si fuera poco, mandaron a traer gente de muy lejos. Cuando esa gente llegó, ellas se bañaron, se pintaron los ojos y se adornaron con joyas; 41 luego se sentaron en un diván lujoso, frente a una mesa donde previamente habían colocado el incienso y el aceite que me pertenecen.

42 »Había ruido de una multitud despreocupada. Vinieron sabeos del desierto, junto a gente común. Adornaron a las mujeres poniéndoles brazaletes en sus muñecas y hermosas coronas sobre sus cabezas. 43 Pensé entonces en esa mujer desgastada por sus adulterios: “Ahora van a seguir aprovechándose de esa mujer prostituida”. 44 Y se acostaron con ella como quien se acuesta con una prostituta. Fue así como se acostaron con esas mujeres lascivas llamadas Aholá y Aholibá. 45 Pero los hombres justos les darán el castigo que merecen las mujeres asesinas y adúlteras, ¡porque son unas adúlteras y tienen las manos manchadas de sangre!

46 »En efecto, así dice el Señor y Dios: ¡Que se convoque a una multitud contra ellas, y que sean entregadas al terror y al saqueo! 47 ¡Que la multitud las apedree y las despedace con la espada! ¡Que maten a sus hijos y a sus hijas, y prendan fuego a sus casas!

48 »Yo pondré fin en el país a esta conducta llena de lascivia. Todas las mujeres quedarán advertidas y no seguirán su ejemplo. 49 Serán responsables de sus lascivias y pagarán las consecuencias de sus pecados de idolatría. Entonces sabrán que yo soy el Señor y Dios».

Footnotes

  1. 23:14 Lit. caldeos.
  2. 23:15 habitantes de Babilonia. Alt. babilonios de la región de Caldea.
  3. 23:16 Lit. Caldea.

Las dos hermanas

23 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:

«Hijo de hombre: Había dos mujeres, hijas de la misma madre, que desde su juventud se prostituyeron en Egipto, pues dejaron que les estrujaran y manosearan sus pechos virginales. La mayor se llamaba Aholá,[a] y su hermana menor se llamaba Aholibá.[b] Las dos llegaron a ser mías, y tuvieron hijos e hijas. Aholá es el nombre de Samaria, y Aholibá es el de Jerusalén.

»Aholá me fue infiel. Todavía era mi mujer cuando se enamoró de los asirios, que eran vecinos suyos, y los hizo sus amantes al ver que todos ellos eran jóvenes y atractivos, gobernadores y capitanes vestidos de púrpura, soldados de caballería. ¡Se prostituyó con todos aquellos de quienes se enamoró! ¡Se prostituyó con la flor y nata de los asirios! ¡Se contaminó con todos sus ídolos! Desde que estaba en Egipto, nunca dejó de portarse como una prostituta. Desde que era joven, muchos se acostaron con ella y le estrujaron sus pechos virginales, y desahogaron con ella sus apetitos sexuales. Por eso la dejé caer en manos de sus amantes los asirios, de los que ella se había enamorado. 10 Ellos la conocieron tal y como vino al mundo, y poseyeron a sus hijos y sus hijas, y a ella le quitaron la vida. Tan famosa llegó a ser, que las mujeres la tomaron como escarmiento.

11 »Cuando su hermana Aholibá vio esto, se encendió de lujuria más que su hermana Aholá, y se corrompió más que ella con sus prostituciones. 12 Se enamoró de los asirios, que eran vecinos suyos, pues todos ellos eran jóvenes y atractivos, gobernadores y capitanes, soldados de caballería que se vestían de púrpura y portaban armas excelentes. 13 Yo la vi contaminarse y seguir el mismo camino que el de su hermana. 14 Pero Aholibá se corrompió más todavía. Cuando en las paredes vio pintadas coloridas imágenes de caldeos 15 ceñidos con cinturones y con la cabeza cubierta de turbantes de colores, todos ellos con apariencia de capitanes, como la de los babilonios nacidos en Caldea, 16 se enamoró de ellos a primera vista y les envió mensajeros a su tierra. 17 Fue así como los babilonios se allegaron a ella en su lecho de amores, y la contaminaron, y también ella se contaminó con ellos, hasta quedar hastiada. 18 No disimuló sus prostituciones, sino que se mostró tal cual era. Por eso me hastié de ella, como antes me había hastiado de su hermana. 19 Y sus fornicaciones fueron en aumento, pues trajo a la memoria sus días de juventud, cuando se prostituyó en Egipto. 20 Se enamoró de sus amantes, lujuriosos como los asnos y los caballos, 21 y evocó la lujuria de su juventud, cuando los egipcios le estrujaban sus pechos virginales.»

22 Por lo tanto, Aholibá, así ha dicho tu Dios y Señor:

«Mira que voy a hacer que tus amantes, de los cuales quedaste hastiada, vengan contra ti y te pongan sitio. 23 Vendrán los babilonios, y todos los caldeos; los de Pecod, Soa y Coa, y los asirios; todos ellos jóvenes y atractivos, gobernadores y capitanes, nobles y distinguidos; todos ellos soldados de caballería. 24 Vendrán contra ti con carros y carretas de guerra, y con grandes ejércitos; te rodearán, armados de escudos, paveses y yelmos, y yo les permitiré dictar sentencia contra ti de acuerdo con sus leyes. 25 Descargaré mi enojo sobre ti, y con su furia te maltratarán; te quitarán la nariz y las orejas, y los que te sobrevivan caerán a filo de espada. Se llevarán por la fuerza a tus hijos y a tus hijas, y tus sobrevivientes serán consumidos por el fuego. 26 Además, te despojarán de tus vestidos y te arrebatarán todos los adornos que te embellecen. 27 Voy a poner fin a tu lujuria y a las prostituciones que trajiste de Egipto, y no volverás a poner tus ojos en todo eso, ni nunca más te acordarás de Egipto.»

28 Así ha dicho Dios el Señor:

«Mira que voy a entregarte en manos de aquellos a los que aborreciste, en manos de los que te dejaron hastiada. 29 Ellos te tratarán con odio, y se apoderarán del fruto de tu trabajo. Te dejarán completamente desnuda, y la inmundicia de tus prostituciones y tu insaciable lujuria quedarán al descubierto. 30 Todo esto se hará contigo porque fuiste en pos de las naciones para prostituirte con ellas, y para contaminarte con sus ídolos. 31 Puesto que seguiste los pasos de tu hermana, yo te haré beber del mismo cáliz.»

32 Así ha dicho Dios el Señor:

«Beberás del mismo cáliz de tu hermana, hondo y ancho y de gran capacidad. Serás la burla de las naciones, que te pondrán en ridículo. 33 Con el cáliz de tu hermana Samaria, que es un cáliz de soledad y desolación, quedarás embriagada de dolor. 34 Beberás hasta la última gota, y luego harás pedazos el cáliz y te desgarrarás el pecho, porque yo lo he dicho.»

Palabra de Dios el Señor.

35 Por lo tanto, así ha dicho Dios el Señor:

«Puesto que te has olvidado de mí y me has vuelto la espalda, tendrás que sufrir las consecuencias de tu lujuria y de tus prostituciones.»

36 El Señor me dijo:

«Hijo de hombre, ¿qué, no vas a dictar sentencia contra Aholá y Aholibá? ¿No vas a reprocharles sus hechos repugnantes? 37 Son unas adúlteras, unas asesinas, ¡amantes de sus ídolos! A los hijos que me dieron, ¡los hicieron pasar por el fuego y los quemaron! 38 No conformes con todo eso, ese mismo día contaminaron mi santuario y profanaron mis días de reposo. 39 El mismo día en que ofrecieron a sus hijos como sacrificio a sus ídolos, entraron en mi santuario para contaminarlo. ¡Eso hicieron en mi propio templo! 40 Para colmo, mandaron traer hombres de otros países lejanos; y cuando esos hombres llegaron, ellas, para agradarles, se lavaron, se pintaron los ojos y se pusieron sus mejores vestidos; 41 luego se sentaron en un suntuoso estrado, y les ofrecieron un banquete, y en él pusieron mi incienso y mi aceite. 42 Durante el banquete podían oírse las voces de gente que se divertía, y junto con el común de la gente vinieron los sabeos del desierto, a los que pusieron pulseras en las manos y coronaron con bellas diademas.

43 »Al ver a estas inveteradas adúlteras, pensé: ¿Acaso éstos todavía van a tener relaciones sexuales con ellas? 44 ¡Porque han venido a verlas, como quien va en busca de rameras! ¡Así han venido con estas depravadas de Aholá y Aholibá! 45 Por eso los hombres justos las juzgarán conforme a la ley que castiga a las adúlteras y a las asesinas. Porque eso es lo que son: ¡adúlteras y asesinas!»

46 Por lo tanto, así ha dicho Dios el Señor:

«Yo haré que vengan tropas contra ellas, y las entregaré a la confusión y a la rapiña. 47 El populacho las apedreará y las pasará a filo de espada; a sus hijos y a sus hijas los matarán, y a sus casas les prenderán fuego. 48 Pondré fin a la lujuria de la tierra, y haré que todas las mujeres escarmienten y no sigan con sus perversas costumbres. 49 Y sobre ustedes dos recaerán las consecuencias de su perversidad, y pagarán por los pecados de su idolatría. Así sabrán que yo soy su Dios y Señor.»

Footnotes

  1. Ezequiel 23:4 Es decir, Tabernáculo de ella.
  2. Ezequiel 23:4 Es decir, Mi tabernáculo en ella.

Parábola de las dos hermanas

23 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una madre(A), que se prostituyeron en Egipto(B); se prostituyeron en su juventud. Allí fueron palpados sus pechos y allí fueron acariciados sus senos virginales. Sus nombres eran Aholá, la mayor, y Aholibá, su hermana. Vinieron a ser mías y dieron a luz hijos e hijas. Y en cuanto a sus nombres, Aholá es Samaria y Aholibá es Jerusalén.

Y Aholá se prostituyó cuando era mía[a]; y se apasionó de sus amantes, los asirios(C), vecinos suyos, vestidos de púrpura, gobernadores y oficiales, todos ellos jóvenes apuestos, jinetes montados a caballo(D). Cometió sus prostituciones con ellos, con lo más selecto de los asirios[b]; y con todos los que se había apasionado, con todos sus ídolos se contaminó(E). Y no abandonó sus prostituciones de Egipto; pues con ella muchos en su juventud se habían acostado, y acariciaron sus senos virginales(F) y derramaron sobre ella su pasión[c]. Por tanto, la entregué en manos de sus amantes, en mano de los asirios, de los que se había apasionado(G). 10 Ellos descubrieron su desnudez, se llevaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella la mataron a espada. Y vino a ser ejemplo[d] para las mujeres, pues se ejecutaron juicios contra ella(H).

11 Y aunque su hermana Aholibá vio esto, se corrompió en su pasión[e] más que ella, y sus prostituciones fueron mayores que las prostituciones de su hermana(I). 12 Se apasionó de los asirios, gobernadores y oficiales(J), vecinos suyos, lujosamente vestidos, jinetes montados a caballo, todos ellos jóvenes apuestos. 13 Y vi que ella se había contaminado; un mismo camino seguían las dos. 14 Y aumentó sus prostituciones(K). Vio hombres pintados en la pared(L), figuras de caldeos pintadas con bermellón, 15 ceñidos sus lomos con cinturones y amplios turbantes en sus cabezas, con aspecto de oficiales todos ellos, semejantes a los babilonios[f] de Caldea, tierra de su nacimiento. 16 Cuando los vio[g] se apasionó de ellos(M) y les envió mensajeros a Caldea. 17 Y vinieron a ella los babilonios[h](N), al lecho de amores, y la contaminaron con sus prostituciones. Y después de haber sido contaminada con ellos, su alma se hastió de ellos. 18 Reveló sus prostituciones y descubrió su desnudez(O); entonces me hastié[i] de ella(P) como me[j] había hastiado de su hermana(Q). 19 Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud, cuando se prostituía en la tierra de Egipto. 20 Y se apasionó de sus amantes, cuya carne es como la carne de los asnos y cuyo flujo es como el flujo de los caballos(R). 21 Añoraste así la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios[k] palpaban tu seno, acariciando[l] los pechos de tu juventud(S).

22 Por tanto, Aholibá, así dice el Señor Dios[m]: «He aquí, incitaré contra ti a tus amantes, de los que te alejaste[n], y los traeré contra ti de todos lados: 23 los babilonios[o](T) y todos los caldeos(U), los de Pecod(V), Soa y Coa, y con ellos todos los asirios(W), jóvenes apuestos, todos ellos gobernadores y oficiales, capitanes y de renombre[p], todos montados a caballo. 24 Y vendrán contra ti con armas, carros y carretas[q], y con multitud de pueblos(X). Se apostarán contra ti de todos lados con coraza, escudo y yelmo; a ellos les encargaré el juicio y ellos te juzgarán conforme a sus costumbres(Y). 25 Pondré contra ti mi celo, y te tratarán con furor; te arrancarán la nariz y las orejas, y tus sobrevivientes caerán[r] a espada; te quitarán tus hijos y tus hijas, y los que queden serán consumidos por el fuego(Z). 26 También te despojarán de tus vestidos y te quitarán tus bellas joyas[s](AA). 27 Así pondré fin a tu lujuria y a tu prostitución(AB) traídas de la tierra de Egipto, y no levantarás más tus ojos hacia ellos ni recordarás más a Egipto». 28 Porque así dice el Señor Dios: «He aquí, yo te entregaré en manos de los que odias, en manos de aquellos de los que te alejaste[t](AC). 29 Ellos te tratarán con odio, te quitarán todas tus posesiones y te dejarán desnuda y descubierta(AD). Y será descubierta la vergüenza de tus prostituciones; tanto tu lujuria como tus prostituciones. 30 Estas cosas se harán contigo porque te has prostituido con las naciones, porque te has contaminado con sus ídolos(AE). 31 Has andado en el camino de tu hermana(AF); por eso yo te pondré su cáliz en tu mano». 32 Así dice el Señor Dios:

«Beberás el cáliz(AG) de tu hermana,
que es hondo y ancho;
servirá[u] de risa y de escarnio(AH)
porque es de gran capacidad.
33 De embriaguez y de dolor te llenarás.
El cáliz de horror y desolación(AI)
es el cáliz de tu hermana Samaria.
34 Lo beberás y lo agotarás(AJ);
roerás sus fragmentos,
y te desgarrarás los pechos.

Porque yo he hablado» —declara el Señor Dios. 35 Por tanto, así dice el Señor Dios: «Porque me has olvidado(AK) y me has arrojado a tus espaldas(AL), carga ahora con el castigo de tu lujuria y de tus prostituciones».

36 También me dijo el Señor: Hijo de hombre, ¿juzgarás a Aholá y a Aholibá? Hazles saber, pues, sus abominaciones(AM). 37 Porque han cometido adulterio y hay sangre en sus manos; han cometido adulterio con sus ídolos, y aun a sus hijos, que dieron a luz para mí, han hecho pasar por el fuego(AN) como alimento para los ídolos[v]. 38 Además me han hecho esto: han contaminado mi santuario(AO) en ese día y han profanado mis días de reposo(AP); 39 después de sacrificar sus hijos a sus ídolos, entraron en mi santuario el mismo día para profanarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa(AQ). 40 Aún más, mandaron[w] llamar a hombres que vinieran de lejos, a quienes se les envió un mensajero; y he aquí, vinieron. Para ellos te bañaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos(AR); 41 luego te sentaste en un suntuoso diván(AS) ante el cual estaba preparada una mesa(AT) en la que habías puesto mi incienso y mi aceite(AU). 42 Y el ruido de una multitud despreocupada(AV) se oía allí, multitud de hombres, bebedores(AW) traídos del desierto. Y pusieron brazaletes en las manos de las mujeres[x] y hermosas coronas sobre sus cabezas(AX). 43 Entonces dije acerca de aquella que estaba consumida por sus adulterios(AY): «¿Cometerán ahora fornicaciones con ella, estando ella así?[y]». 44 Y se llegaron a ella como quien se llega a una ramera. Así se llegaron a Aholá y a Aholibá, mujeres depravadas. 45 Pero los[z] hombres justos los[aa] juzgarán en el juicio de las adúlteras y en el juicio de las mujeres que derraman sangre(AZ), por ser ellas adúlteras y haber sangre en sus manos.

46 Porque así dice el Señor Dios: «Tráigase una multitud contra ellas, y sean entregadas al terror y al pillaje(BA). 47 Y la multitud las apedreará(BB) y las cortará con sus espadas; matará a sus hijos y a sus hijas y prenderán fuego a sus casas(BC). 48 Y haré cesar la lascivia[ab] de la tierra, y todas las mujeres serán advertidas y no cometerán lascivia[ac] como vosotras[ad]. 49 Y recaerá[ae] vuestra lascivia[af] sobre vosotras, y cargaréis el castigo de haber adorado a vuestros ídolos; así sabréis que yo soy el Señor Dios(BD)».

Footnotes

  1. Ezequiel 23:5 Lit., bajo mi dominio
  2. Ezequiel 23:7 Lit., hijos de Asur, y así en el resto del cap.
  3. Ezequiel 23:8 Lit., prostitución
  4. Ezequiel 23:10 Lit., nombre
  5. Ezequiel 23:11 Lit., prostitución
  6. Ezequiel 23:15 Lit., hijos de Babel
  7. Ezequiel 23:16 Lit., a la vista de sus ojos
  8. Ezequiel 23:17 Lit., hijos de Babel
  9. Ezequiel 23:18 Lit., mi alma se hastió
  10. Ezequiel 23:18 Lit., como mi alma se
  11. Ezequiel 23:21 Así en dos mss.; en el T.M., de Egipto
  12. Ezequiel 23:21 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., a causa de
  13. Ezequiel 23:22 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  14. Ezequiel 23:22 Lit., tu alma se alejó
  15. Ezequiel 23:23 Lit., hijos de Babel
  16. Ezequiel 23:23 Lit., los llamados
  17. Ezequiel 23:24 Lit., ruedas
  18. Ezequiel 23:25 Lit., tu resto caerá
  19. Ezequiel 23:26 Lit., tus artículos de belleza
  20. Ezequiel 23:28 Lit., tu alma se alejó
  21. Ezequiel 23:32 O, servirás
  22. Ezequiel 23:37 Lit., ellos
  23. Ezequiel 23:40 O, vosotras mandasteis
  24. Ezequiel 23:42 Lit., de ellas
  25. Ezequiel 23:43 O, Ahora cometerán fornicación con ella y ella con ellos
  26. Ezequiel 23:45 Lit., ellos
  27. Ezequiel 23:45 Algunos mss. dicen: las
  28. Ezequiel 23:48 O, lujuria
  29. Ezequiel 23:48 O, lujuria
  30. Ezequiel 23:48 Lit., y no harán conforme a vuestra lascivia
  31. Ezequiel 23:49 Lit., Y os darán
  32. Ezequiel 23:49 O, lujuria