⁹ El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de pestilencia^(A); pero el que salga y se entregue a los caldeos que os sitian, vivirá, y tendrá su propia vida como botín^(B).

⁸ Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia^(A), con espada, con hambre y con pestilencia^(B) a esa nación castigaré” —declara el Señor— “hasta que yo la^[a] haya destruido por su mano.

¹² Una tercera parte de ti morirá de pestilencia o será consumida por el hambre en medio de ti, otra tercera parte caerá a espada alrededor de ti^(A) y la otra tercera parte esparciré a todos los vientos, y yo desenvainaré la espada tras ellos^(B).

¹³ »Se desahogará mi ira, saciaré^[a] en ellos mi furor y me vengaré^[b](C); entonces sabrán que yo, el Señor, he hablado en mi celo cuando desahogue mi furor contra ellos^(D). ¹⁴ Te haré desolación y oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los que pasen^(E). ¹⁵ Y serás^[c] oprobio, escarnio, advertencia y objeto de horror para las naciones que te rodean, cuando haga juicios contra ti^(F) con ira, furor y terribles reprensiones. Yo, el Señor, he hablado^(G). ¹⁶ Cuando envíe contra ellos las saetas mortíferas^[d] del hambre para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces también aumentaré el hambre sobre vosotros y romperé la provisión^[e] de pan. ¹⁷ Enviaré también sobre vosotros hambre y fieras, y te dejarán sin hijos^(H); y la plaga y la sangre pasarán por ti^(I), y mandaré sobre ti la espada. Yo, el Señor, he hablado».