Add parallel Print Page Options

¡Gemid, que el día del Señor está cerca!
    Llega de parte del Todopoderoso como una devastación.
Por eso todas las manos desfallecen,
    todo el mundo pierde el ánimo.
Quedan todos aterrados;
    dolores y angustias los atrapan:
¡se retuercen de dolor,
    como si estuvieran de parto!
Espantados, se miran unos a otros;
    ¡tienen el rostro encendido!

Read full chapter