Add parallel Print Page Options

Entonces Asiria caerá a espada, pero no de hombre. La consumirá la espada, pero no de ser humano. Huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán sometidos a trabajo forzado. Su fortaleza se desvanecerá a causa del terror; y sus dirigentes tendrán pavor a causa de la bandera, dice el SEÑOR, quien tiene su fuego en Sion y su horno en Jerusalén.

Read full chapter