Add parallel Print Page Options

Ya no llamarán noble al necio,
ni dirán honorable al granuja,
pues el necio profiere necedades
y su mente planea insensateces.
Pensando en cometer infamias
y diciendo estupideces del Señor,
frustra el apetito del hambriento
y le niega el agua al sediento.
Los farsantes recurren al mal,
urdiendo acciones infames
para arruinar con mentiras al pobre,
al desvalido que reclama su derecho.

Read full chapter