Add parallel Print Page Options

Yo, el Señor, te lo he dicho: Te llamé cuando eras una mujer abandonada y de espíritu decaído; cuando eras como una joven esposa que ha sido repudiada. Es verdad: te abandoné por un poco de tiempo, pero volveré a recogerte con grandes misericordias. Estaba yo un poco enojado cuando por algún tiempo no quise ni verte; pero volveré a tenerte compasión y misericordia eterna. Lo digo yo, que soy tu Señor y Redentor.

Read full chapter