51 Así dice el Señor:

«¡Miren! Voy a levantar un viento destructor
    contra Babilonia y la gente de Leb Camay.[a]
Enviaré contra Babilonia extranjeros que la lancen por los aires,
    que la aviente como se avienta el trigo, hasta dejarla vacía.
En el día de su calamidad
    la atacarán por todas partes.
Que no tense el arquero su arco[b]
    ni se vista la coraza.
No perdonen a sus jóvenes;
    destruyan su ejército por completo.
Caerán muertos en Babilonia;[c]
    serán traspasados en las calles.
Israel y Judá no han sido abandonados
    por su Dios, el Señor de los Ejércitos,
aunque su tierra está llena de culpa,
    delante del Santo de Israel.

»¡Huyan de Babilonia!
    ¡Sálvese quien pueda!
    No perezcan por causa de su iniquidad.
Porque ha llegado la hora de que el Señor tome venganza;
    ¡él le dará su merecido!
En la mano del Señor Babilonia era una copa de oro
    que embriagaba a toda la tierra.
Las naciones bebieron de su vino
    y se enloquecieron.
Pero de pronto Babilonia cayó hecha pedazos.
    ¡Giman por ella!
Traigan bálsamo para su dolor;
    tal vez pueda ser curada.

»“Quisimos curar a Babilonia,
    pero no pudo ser sanada;
abandonémosla y regrese cada uno a su tierra,
    porque llega su condena hasta los cielos;
    ¡se eleva hasta las nubes!”.

10 »“¡El Señor nos ha vindicado!
    Vengan, que en Sión daremos a conocer
    lo que ha hecho el Señor nuestro Dios”.

11 »¡Afilen las flechas!
    ¡Ármense con escudos!
El Señor ha incitado el espíritu de los reyes de los medos
    para destruir a Babilonia.
Esta es la venganza del Señor,
    la venganza por su Templo.
12 ¡Levanten el estandarte contra los muros de Babilonia!
    ¡Refuercen la guardia!
¡Pongan centinelas!
    ¡Preparen la emboscada!
El Señor cumplirá su propósito;
    cumplirá su decreto contra los babilonios.
13 Tú, que habitas junto a muchas aguas
    y eres rica en tesoros,
has llegado a tu fin,
    al final de tu existencia.
14 El Señor de los Ejércitos ha jurado por sí mismo:
    “Te llenaré de enemigos, como de langostas,
    y lanzarán gritos de victoria sobre ti”.

15 »Dios hizo la tierra con su poder,
    afirmó el mundo con su sabiduría,
    extendió los cielos con su inteligencia.
16 Cuando él deja oír su voz, rugen las aguas en los cielos;
    hace que se levanten las nubes desde los confines de la tierra.
Entre relámpagos desata la lluvia
    y saca de sus depósitos al viento.

17 »La humanidad es necia e ignorante;
    todo orfebre se avergüenza de sus ídolos.
Sus imágenes son un engaño
    y no hay en ellas aliento de vida.
18 No valen nada, son objetos de burla;
    cuando llegue el día del juicio serán destruidos.
19 La porción de Jacob no es como aquellos,
    porque él es el Creador de todas las cosas,
incluso el pueblo de su heredad.
    Su nombre es el Señor de los Ejércitos.

20 »Tú eres mi mazo, mi arma de guerra;
    contigo destrozo naciones y reinos.
21 Contigo destrozo jinetes y caballos;
    contigo destrozo carros de guerra y sus conductores.
22 Contigo destrozo hombres y mujeres;
    contigo destrozo jóvenes y ancianos,
    contigo destrozo jóvenes y doncellas.
23 Contigo destrozo pastores y rebaños;
    contigo destrozo agricultores y yuntas,
    contigo destrozo gobernadores y oficiales.

24 »Pero en presencia de ustedes daré su merecido a Babilonia y a todos sus habitantes por todo el mal que han hecho en Sión», afirma el Señor.

25 «Estoy en contra tuya,
    monte del exterminio,
    que destruyes toda la tierra», afirma el Señor.
«Extenderé mi mano contra ti;
    te haré rodar desde los peñascos
    y te convertiré en monte quemado.
26 No volverán a tomar de ti piedra angular,
    ni piedra de cimiento,
    porque para siempre quedarás desolada»,
    afirma el Señor.

27 «¡Levanten la bandera en la tierra!
    ¡Toquen la trompeta entre las naciones!
¡Convoquen contra ella
    a los reinos de Ararat, Mini y Asquenaz!
¡Pongan al frente un general!
    ¡Que avancen los caballos cual plaga de langostas!
28 ¡Convoquen contra ella a las naciones,
    a los reyes de Media,
sus gobernadores y oficiales!
    ¡Convoquen a todo su imperio!
29 La tierra tiembla y se sacude;
    se cumplen los planes del Señor contra Babilonia
al convertirla en un desierto desolado
    donde nadie ha de habitar.
30 Dejaron de combatir los guerreros de Babilonia;
    se escondieron en las fortalezas.
Sus fuerzas se agotaron;
    se volvieron unos cobardes.
Sus moradas fueron incendiadas
    y destrozados sus cerrojos.
31 Corre un emisario tras el otro;
    un mensajero sigue a otro mensajero,
para anunciarle al rey de Babilonia
    que toda la ciudad ha sido capturada.
32 Los cruces de los ríos han sido ocupados
    e incendiados los pantanos;
    llenos de pánico quedaron los guerreros».

33 Porque así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel:

«La hija de Babilonia es como una parcela
    en el momento en que se limpia el trigo;
    ¡ya le llega el tiempo de la cosecha!».

34 «Nabucodonosor, el rey de Babilonia,
    me devoró, me confundió;
    me dejó como un jarro vacío.
Me tragó como un monstruo marino,
    con mis delicias se ha llenado el estómago
    para luego vomitarme.
35 Dicen los habitantes de Sión:
    “¡Que recaiga sobre Babilonia la violencia que me hizo!”.
Dice Jerusalén:
    “¡Que nuestra sangre se derrame sobre los habitantes de Babilonia!”».

36 Por eso, así dice el Señor:

«¡Mira! Voy a defender tu causa
    y llevaré a cabo tu venganza;
voy a secar el agua de su mar
    y dejaré secos sus manantiales.
37 Babilonia se convertirá en un montón de ruinas,
    en guarida de chacales,
en objeto de horror y de burla,
    en un lugar sin habitantes.
38 Todo su pueblo ruge como leones;
    gruñe como cachorros de león.
39 Cuando entre en calor,
    serviré la bebida;
    lo embriagaré para que se divierta.
Así dormirá un sueño eterno
    del que ya no despertará»,
    afirma el Señor.
40 «Voy a llevarlo al matadero,
    como si fueran corderos;
    como carneros y chivos.

41 »¡Cómo ha sido capturada Sesac![d]
    ¡Cómo ha sido conquistado el orgullo de toda la tierra!
Babilonia se ha convertido
    en un horror para las naciones.
42 El mar ha subido contra Babilonia;
    agitadas olas la han cubierto.
43 Desoladas han quedado sus ciudades:
    como tierra desolada, como un desierto.
Nadie habita allí;
    nadie pasa por ese lugar.
44 Voy a castigar al dios Bel en Babilonia;
    haré que vomite lo que se ha tragado.
Ya no acudirán a él las naciones
    ni quedará en pie el muro de Babilonia.

45 »¡Huye de ella, pueblo mío!
    ¡Salva tu vida!
    ¡Huye de mi ardiente ira!
46 No desfallezcan, no se acobarden
    por los rumores que corren en la tierra.
Año tras año surgen nuevos rumores;
    rumores de violencia en la tierra
    y de un gobernante que se levanta contra otro.
47 Se acercan ya los días
    en que castigaré a los ídolos de Babilonia.
Toda su tierra será avergonzada;
    caerán sus víctimas en medio de ella.
48 Entonces el cielo y la tierra,
    y todo lo que hay en ellos,
lanzarán gritos de júbilo contra Babilonia,
    porque del norte vendrán sus destructores»,
    afirma el Señor.

49 «Babilonia tiene que caer por las víctimas de Israel,
    así como en toda la tierra
    cayeron las víctimas de Babilonia.
50 Ustedes, los que escaparon de la espada,
    huyan sin demora.
Invoquen al Señor en tierras lejanas
    y no dejen de pensar en Jerusalén».

51 «Sentimos vergüenza por los insultos;
    estamos cubiertos de deshonra,
porque han penetrado extranjeros
    en los lugares santos del Templo del Señor».

52 «Por eso, vienen días»,
    afirma el Señor,
    «en que castigaré a sus ídolos;
a lo largo de toda la tierra
    gemirán sus heridos.
53 Aunque Babilonia suba hasta los cielos,
    y en lo alto fortifique su fortaleza,
    yo enviaré destructores contra ella»,
    afirma el Señor.

54 «Se oyen gritos de dolor en Babilonia
    gran ruido de destrucción
    desde la tierra de los babilonios.
55 El Señor la destruye por completo;
    pone fin a su bullicio.
Rugen sus enemigos como olas agitadas;
    resuena el estruendo de su voz.
56 Llega contra Babilonia el destructor;
    sus guerreros serán capturados
    y sus arcos serán hechos pedazos.
Porque el Señor es un Dios
    que a cada cual da su merecido.
57 Voy a embriagar a sus oficiales y a sus sabios;
    a sus gobernadores, oficiales y guerreros;
dormirán un sueño eterno, del que no despertarán»,
    afirma el Rey, cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos.

58 Así dice el Señor de los Ejércitos:

«Los anchos muros de Babilonia serán derribados por completo;
    sus imponentes puertas serán incendiadas.
Los pueblos se agotan en vano,
    y las naciones se fatigan por lo que se desvanece como el humo».

59 Este es el mensaje que Jeremías el profeta dio a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Maseías, cuando fue a Babilonia con Sedequías, rey de Judá, durante el año cuarto de su reinado. Seraías era el oficial encargado del campamento. 60 Jeremías había descrito en un rollo todas las calamidades que sobrevendrían a Babilonia, es decir, todo lo concerniente a ella. 61 Jeremías dijo a Seraías: «En cuanto llegues a Babilonia, asegúrate de leerles todas estas palabras. 62 Luego dile: “Señor, tú has dicho que vas a destruir este lugar, que lo convertirás en una ruina perpetua hasta que no quede en él un solo habitante, ni hombre ni animal”. 63 Cuando termines de leer el rollo, átale una piedra y arrójalo al Éufrates. 64 Luego dile: “Así se hundirá Babilonia y nunca más se levantará del desastre que voy a traer sobre ella”».

Aquí concluyen las palabras de Jeremías.

Footnotes

  1. 51:1 Leb Camay es un criptograma que alude a Caldea, es decir, Babilonia.
  2. 51:3 Que … arco. Frase de difícil traducción.
  3. 51:4 Lit. Caldea.
  4. 51:41 Sesac es un criptograma que alude a Babilonia.

Sentencia del Señor contra Babilonia

51 Así ha dicho el Señor:

«Voy a lanzar un viento destructor contra Babilonia y contra sus habitantes, porque se han rebelado contra mí. Y enviaré contra Babilonia gente que la aventará por los aires y dejará vacía su tierra. Cuando llegue el día de la calamidad, la atacarán por todos los flancos. No tendrán tiempo sus arqueros de extender sus arcos, ni de engalanarse con su coraza. Tampoco se salvarán sus jóvenes guerreros. ¡Todo su ejército será derrotado! En la tierra de los caldeos caerán muertos por las calles, atravesados por las lanzas. Aunque Israel y Judá han llenado su tierra de pecado contra mí, que soy su esposo y Dios; contra mí, que soy el Santo de Israel y Señor de los ejércitos, todavía no se han quedado en el abandono.»

¡Salgan de Babilonia! ¡Pónganse a salvo, para que no perezcan por causa de su maldad! ¡Ha llegado la hora de la venganza del Señor, y él le dará su merecido! En las manos del Señor, Babilonia fue una copa de oro que embriagó a toda la tierra; los pueblos bebieron de ella(A) y quedaron aturdidos. En un momento cayó Babilonia, y se hizo pedazos. Lloren por ella, y suavicen con bálsamos su dolor. Tal vez sane.

Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejémosla, y volvamos a nuestra tierra, porque su sentencia ha llegado hasta el cielo,(B) ¡se ha elevado hasta las nubes! 10 El Señor sacó a la luz nuestra justicia; ¡vengan, vayamos a proclamar en Sión la obra del Señor, nuestro Dios.

11 ¡Limpien las saetas, y tomen los escudos! El Señor ha despertado el espíritu de los reyes de Media, y éstos sólo piensan en destruir a Babilonia. Así es como el Señor se vengará de quienes destruyeron su templo. 12 ¡Agiten la bandera sobre los muros de Babilonia! ¡Refuercen la guardia, y pongan centinelas! ¡Preparen las emboscadas! ¡El Señor ha decidido llevar a cabo sus planes en contra de los habitantes de Babilonia! 13 Tú, que pusiste tu trono entre los caudalosos ríos;(C) tú, que posees grandes tesoros: Tu fin ha llegado; ¡llegaste al final de tu carrera! 14 El Señor de los ejércitos ha jurado por sí mismo: «Yo lanzaré contra ti tanta gente, que parecerán una plaga de langostas! ¡Contra ti lanzarán sus gritos de victoria!»

15 Con su poder, el Señor hizo la tierra;
con su sabiduría afirmó el mundo,
con su inteligencia extendió los cielos.
16 Él habla, y en los cielos
las aguas se agitan tumultuosas;
él hace que las nubes se levanten
desde lo más recóndito de la tierra;
en medio de relámpagos envía la lluvia,
y hace que el viento salga de sus depósitos.

17 Todo el mundo es engreído e ignorante;
todo artífice se avergüenza de sus esculturas,
¡sus ídolos son una mentira carente de espíritu!
18 Son una ilusión; obras dignas de burla;
¡Cuando llegue el momento, perecerán!
19 Todo lo contrario es el Dios de Jacob,
el dueño de la tribu de Israel.
¡Él es quien ha dado forma a todo!
¡Su nombre es el Señor de los ejércitos!

20 «Tú eres para mí un instrumento de guerra.
Por medio de ti despedazaré a las naciones;
por medio de ti destruiré a los reinos.
21 Por medio de ti despedazaré
a los caballos y a sus jinetes,
a los carros de guerra y a los aurigas.
22 Por medio de ti despedazaré
a hombres y mujeres, a niños y ancianos,
a jóvenes y doncellas.
23 Por medio de ti despedazaré
a los pastores y a sus rebaños,
a los labradores y a sus yuntas,
a los jefes y a los príncipes.

24 »Yo les daré su merecido a Babilonia y a todos los habitantes de Caldea por todo el daño que hicieron en Sión, y que ustedes mismos presenciaron.

—Palabra del Señor.

25 »Yo estoy contra ti, monte destructor, porque destruiste toda la tierra. Voy a extender mi mano contra ti, para hacerte rodar por las peñas; ¡para reducirte a monte quemado!

—Palabra del Señor.

26 »Nadie tomará una sola piedra tuya para ponerla como piedra angular, ni como cimiento. ¡Para siempre quedarás hecha un desierto!»

—Palabra del Señor.

27 ¡Levanten la bandera en el país!

¡Toquen la trompeta en las naciones!
¡Preparen a los pueblos para atacarla!
¡Junten contra ella a los reinos de Ararat,
y a los de Mini y de Askenaz!
¡Designen a un capitán que ordene atacarla!
¡Que ataquen los caballos como langostas!
28 ¡Preparen contra ella a las naciones,
a los reyes de Media, y a sus jefes y príncipes,
y a todos los territorios bajo su dominio!
29 La tierra tiembla y se aflige,
porque los planes del Señor se han confirmado
para convertir a Babilonia en un desierto,
¡en un país completamente deshabitado!
30 Los guerreros babilonios han dejado de pelear
porque ya no tienen fuerzas para hacerlo;
como mujeres, se encerraron en sus baluartes,
pues los cerrojos de la ciudad fueron rotos
y sus casas fueron incendiadas.
31 Unos tras otros, los mensajeros
anuncian al rey de Babilonia la caída de la ciudad.
32 Los vados han sido tomados,
los baluartes han sido incendiados,
y el pánico domina a los guerreros.
33 Así ha dicho el Señor de los ejércitos,
así ha dicho el Dios de Israel:
«La bella Babilonia es como un campo de trigo;
el tiempo de la cosecha se acerca,
y se prepara ya el lugar para trillarla.»

34 Y Jerusalén, la que habita en Sión, dice:

«El rey Nabucodonosor de Babilonia me devoró;
me desmenuzó y me dejó como un vaso vacío;
se llenó el vientre con lo mejor que yo tenía,
y como un dragón, me devoró y me echó fuera.
35 Por eso pido que mi sangre
recaiga sobre Babilonia y sobre todos los caldeos
por la violencia de que me hicieron víctima.»
36 Por eso ha dicho el Señor:

«Yo juzgaré tu causa y te vengaré.
¡Voy a dejar secos su mar y sus ríos!
37 Y Babilonia será un montón de ruinas,
un motivo de espanto y de burlas,
una ciudad deshabitada, ¡una guarida de chacales!

38 »Todos ellos rugirán al mismo tiempo,
como leones, como cachorros de león.
39 Cuando más excitados se encuentren,
yo les daré un banquete y los embriagaré;
una vez alegres, los haré caer en un sueño
del que nunca más despertarán.

—Palabra del Señor.

40 »Yo haré que los traigan al matadero
como si fueran corderos, carneros y machos cabríos.»

41 ¡Babilonia, la ciudad alabada en toda la tierra,
ha caído en poder de sus enemigos,
y es ahora motivo de horror entre las naciones!
42 ¡Las olas del mar cayeron sobre Babilonia,
y la cubrieron por completo!
43 Sus ciudades fueron asoladas;
la tierra quedó seca y desierta,
tierra por la que nadie pasará,
y en la que ningún ser humano vivirá.

44 «Yo juzgaré a Bel en Babilonia,
y le sacaré de la boca lo que se tragó.
Ninguna nación volverá a adorarlo,
y la muralla de Babilonia se vendrá abajo.

45 »Ustedes, pueblo mío, ¡salgan de allí!
¡Pónganse a salvo del ardor de mi ira!
46 No se desanimen, ni tengan miedo
por los rumores que oirán por la tierra.
Año tras año habrá rumores de violencia
y de un tirano que se levanta contra otro.

47 »Por lo tanto, ya viene el día
en que yo destruiré a los ídolos de Babilonia.
Todo su país quedará avergonzado,
y todos sus muertos caerán en medio de ella.
48 Los cielos y la tierra, y todo lo que existe,
cantarán de gozo por la caída de Babilonia.(D)
¡Del norte vendrán sus destructores!»

—Palabra del Señor.

49 Babilonia caerá por los muertos de Israel,
del mismo modo que, por Babilonia,
cayeron los muertos de toda la tierra.(E)
50 Ustedes, los que escaparon de la espada,
pónganse en marcha, no se detengan.
Acuérdense del Señor en tierras lejanas,
y no se olviden de Jerusalén.

51 Nos hemos enterado de la afrenta,
y nos sentimos muy avergonzados.
No sabemos dónde esconder la cara,
porque gente extranjera ha venido
contra los santuarios de la casa del Señor.

52 «Por lo tanto, viene el día en que yo destruiré sus ídolos, y en todo su país gemirán los heridos.

—Palabra del Señor.

53 Aun si Babilonia subiera hasta el cielo, y en las alturas se hiciera fuerte, no podría escapar de la destrucción que yo le enviaré.»

—Palabra del Señor.

54 ¡Se oye el clamor de Babilonia, y la gran destrucción de la tierra de los caldeos! 55 El Señor destruirá a Babilonia, y le quitará su mucha jactancia. El bramido de sus olas se oirá como el sonido de aguas tumultuosas, 56 porque ha llegado la destrucción contra Babilonia, y sus valientes han sido apresados; su arco fue hecho pedazos, porque el Señor es el Dios de la venganza, y le dará su merecido.

57 «Yo embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes y nobles, y a sus hombres fuertes. Y caerán en un sueño eterno, del que no despertarán.»

—Palabra del Rey, cuyo nombre es el Señor de los ejércitos.

58 Así ha dicho el Señor de los ejércitos:

«La ancha muralla de Babilonia será derribada por completo, y sus altas puertas serán consumidas por el fuego. En vano se fatigaron los pueblos y las naciones, pues su trabajo acabó siendo consumido por el fuego.»

59 En el cuarto año del reinado de Sedequías en Judá, el profeta Jeremías envió un mensaje a Seraías hijo de Nerías, hijo de Maseías, cuando éste iba acompañando a Sedequías al destierro de Babilonia, pues era su principal camarero. 60 Jeremías escribió en un rollo de cuero todo el mal que estaba por sobrevenirle a Babilonia. Todas las palabras contra Babilonia quedaron escritas. 61 Jeremías le dijo a Seraías:

«Cuando llegues a Babilonia, y veas y leas todo esto, 62 dirás: “Señor, tú has dicho que vas a destruir este lugar, y que para siempre será asolado, hasta que no quede en él un solo hombre ni un solo animal con vida.” 63 Y cuando acabes de leer este rollo, le atarás una piedra y lo arrojarás al río Éufrates. 64 Luego dirás: “Así se hundirá Babilonia, y no volverá a levantarse(F) del mal que yo voy a traer sobre ella.”»

Hasta aquí, las palabras de Jeremías.

Juicios contra Babilonia

51 Así dice el Señor:

He aquí, levanto contra Babilonia
y contra los habitantes de Leb Camay[a]
el espíritu de un destructor[b](A).
Y enviaré extranjeros[c] a Babilonia que la aventarán(B)
y vaciarán su tierra;
porque estarán contra ella por todos lados
el día de su tribulación.
Que no entese[d] el entesador[e] su arco[f](C),
ni[g] se levante con su coraza(D);
no perdonéis a sus jóvenes;
entregad a la destrucción todo su ejército.
Caerán muertos[h] en la tierra de los caldeos,
y traspasados en sus calles(E).

Porque no ha sido abandonado Israel ni Judá
por[i] su Dios, el Señor de los ejércitos(F),
aunque su tierra está llena de culpa(G)
delante del Santo de Israel.
Huid de en medio de Babilonia(H),
y salve cada uno su vida.
No perezcáis[j] por su culpa[k](I),
pues este es el tiempo de la venganza del Señor(J);
Él le dará su pago(K).
Copa de oro ha sido Babilonia en la mano del Señor,
que embriagaba toda la tierra.
De su vino bebieron las naciones(L);
se enloquecieron, por tanto, las naciones(M).
De repente cae Babilonia y se hace pedazos(N).
Gemid por ella,
traed bálsamo para su dolor(O);
quizá se cure(P).
Quisimos curar a Babilonia, pero no ha sanado;
dejadla, y vayamos cada cual a su tierra(Q),
porque ha llegado al cielo su juicio(R),
se ha elevado hasta las nubes.
10 El Señor ha sacado a la luz nuestra justicia(S);
venid y contemos en Sión
la obra del Señor nuestro Dios(T).

11 Afilad las flechas, llenad las aljabas;
el Señor ha despertado el espíritu de los reyes de Media,
porque su plan contra Babilonia es destruirla(U);
porque esta es la venganza del Señor, la venganza de su templo(V).
12 Levantad bandera contra los muros de Babilonia;
reforzad la guardia,
apostad centinelas,
preparad emboscadas;
porque el Señor ha decidido, y también ejecutará(W)
lo que habló acerca de los habitantes de Babilonia(X).
13 Oh, tú, que moras junto a muchas aguas(Y),
rica en tesoros(Z),
ha llegado tu fin,
el término[l] de tu codicia(AA).
14 El Señor de los ejércitos ha jurado por sí mismo(AB):
Ciertamente te llenaré de hombres como langostas(AC),
y entonarán contra ti gritos de victoria[m].

15 Él es el que hizo la tierra con su poder,
el que estableció el mundo con su sabiduría,
y con su inteligencia extendió los cielos(AD).
16 Cuando emite su voz, hay tumulto de aguas en los cielos,
y hace subir las nubes desde los confines de la tierra.
Él produce los relámpagos(AE) para la lluvia,
y saca el viento(AF) de sus depósitos(AG).
17 Toda la humanidad es necia, falta de conocimiento;
se avergüenza todo orfebre de sus ídolos[n],
porque sus imágenes fundidas son engaño,
y no hay aliento en ellas(AH).
18 Vanidad son, obra ridícula;
en el tiempo de su castigo perecerán(AI).
19 No es como estas cosas la porción de Jacob;
porque Él es el Hacedor[o] de todo,
y de la tribu[p] de su heredad;
el Señor de los ejércitos es su nombre(AJ).
20 Él dice: Eres mi mazo(AK), mi arma de guerra;
contigo destrozaré naciones(AL),
contigo destruiré reinos,
21 contigo destrozaré el caballo y a su jinete(AM),
contigo destrozaré al carro y al que lo conduce(AN),
22 contigo destrozaré al hombre y a la mujer,
contigo destrozaré al viejo y al joven(AO),
contigo destrozaré al mancebo(AP) y a la virgen,
23 contigo destrozaré al pastor y su rebaño,
contigo destrozaré al labrador y su yunta
y contigo destrozaré a los gobernadores y a los magistrados[q].

24 Y pagaré a Babilonia y a todos los habitantes de Caldea(AQ)
todo el mal que han hecho(AR) en Sión
delante de vuestros ojos —declara el Señor.
25 He aquí, yo estoy contra ti, monte destructor,
que destruyes toda la tierra —declara el Señor(AS).
Extenderé mi mano contra ti(AT),
te haré rodar desde las peñas
y te reduciré a monte quemado(AU).
26 Y no tomarán de ti piedra angular,
ni piedra para cimientos,
pues desolación eterna serás(AV) —declara el Señor.

27 Levantad señal[r] en la tierra(AW),
tocad trompeta entre las naciones.
Reunid[s] las naciones contra ella(AX),
convocad contra ella los reinos de Ararat(AY), Mini y Asquenaz(AZ);
nombrad contra ella capitán,
haced subir caballos(BA) como langostas erizadas.

28 Reunid[t] a las naciones contra ella,
a los reyes de Media,
a sus gobernadores, a todos sus magistrados[u]
y a toda la tierra de su dominio.
29 La tierra tiembla y se retuerce,
porque se cumplen los designios del Señor contra Babilonia(BB)
de hacer de la tierra de Babilonia
una desolación[v], sin habitantes(BC).
30 Han dejado de luchar los valientes de Babilonia,
permanecen en las fortalezas;
se han agotado[w] sus fuerzas(BD),
se han vuelto como mujeres;
han sido incendiadas sus moradas(BE),
rotos están sus cerrojos(BF).
31 Un correo[x] corre al encuentro de otro[y](BG)
y un mensajero[z] al encuentro de otro[aa](BH),
para decirle al rey de Babilonia
que su ciudad ha sido tomada de un extremo al otro;
32 también los vados han sido ocupados,
y quemados a fuego los juncos[ab],
y los guerreros están aterrados.

33 Porque así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel:

La hija de Babilonia es como una era
al tiempo de ser hollada(BI);
dentro de poco, le llegará el tiempo de la siega(BJ).

34 Me ha devorado y aplastado Nabucodonosor, rey de Babilonia(BK),
me ha dejado como vaso vacío(BL),
me ha tragado como un monstruo,
ha llenado su estómago de mis delicias,
me ha expulsado(BM).
35 Caiga sobre Babilonia la violencia hecha a mí y a mi carne(BN)
—dirá la moradora de Sión.
Caiga mi sangre sobre los habitantes de Caldea
—dirá Jerusalén.

36 Por tanto, así dice el Señor:

He aquí, yo defenderé tu causa(BO),
y ejecutaré tu venganza(BP);
secaré su mar[ac]
y haré que se sequen sus manantiales(BQ).
37 Y Babilonia se convertirá en escombros(BR), en guarida de chacales,
en objeto de horror y de burla, sin habitantes(BS).
38 A una como leones rugirán,
gruñirán como cachorros de león(BT).
39 Cuando entren en calor, les serviré su banquete
y los embriagaré(BU), para que se diviertan,
duerman un sueño(BV) eterno
y no despierten —declara el Señor.
40 Los haré bajar como corderos al matadero(BW),
como carneros y[ad] machos cabríos.

41 ¡Cómo ha sido tomada(BX) Sesac[ae],
y arrebatada la gloria de toda la tierra(BY)!
¡Cómo se ha convertido Babilonia en objeto de horror entre las naciones!
42 El mar[af] ha subido sobre Babilonia;
con la multitud de sus olas ha sido cubierta(BZ).
43 Sus ciudades se han convertido en desolación,
en sequedal y yermo;
una tierra en la cual nadie habita(CA),
y por la cual ningún hijo de hombre pasa(CB).
44 Y castigaré a Bel en Babilonia(CC),
sacaré(CD) de su boca lo que se ha tragado,
y no afluirán más a él las naciones(CE).
Aun la muralla de Babilonia caerá(CF).

45 Salid de en medio de ella, pueblo mío,
y salve cada uno su vida
del ardor de la ira del Señor(CG).
46 Y que no desmaye vuestro corazón(CH),
ni temáis al rumor que se oirá en la tierra(CI);
porque el rumor vendrá un[ag] año,
y después otro[ah] rumor en otro[ai] año,
y habrá violencia en la tierra(CJ)
con gobernante contra gobernante.
47 Por tanto, he aquí, vienen días
en que castigaré a los ídolos(CK) de Babilonia;
será avergonzada toda su tierra(CL),
y todos sus muertos caerán en medio de ella.
48 Entonces gritarán de gozo sobre Babilonia(CM)
el cielo y la tierra y todo lo que en ellos hay,
porque del norte vendrán a ella destructores(CN)
—declara el Señor.

49 Ciertamente caerá Babilonia por los muertos de Israel(CO),
como también por Babilonia han caído los muertos de toda la tierra(CP).
50 Los que escapasteis de la espada,
partid, no os detengáis(CQ);
acordaos desde lejos del Señor,
y venga Jerusalén a vuestra memoria[aj](CR).
51 Estamos avergonzados porque hemos oído la afrenta;
la ignominia ha cubierto nuestros rostros(CS),
porque extranjeros han entrado
en los santuarios(CT) de la casa del Señor.

52 Por tanto, he aquí, vienen días —declara el Señor
en que castigaré a sus ídolos(CU),
y por toda su tierra gemirán los heridos de muerte.
53 Aunque Babilonia ascienda a los cielos,
y aunque fortifique en lo alto su baluarte[ak](CV),
de mi parte llegarán destructores a ella(CW) —declara el Señor.

54 ¡Clamor de gritos desde Babilonia,
y de gran destrucción de la tierra(CX) de los caldeos!
55 Porque el Señor destruirá a Babilonia,
y hará desaparecer de ella su gran bullicio[al].
Bramarán sus olas como muchas aguas(CY);
resonará[am] el estruendo de sus voces.
56 Porque viene contra ella, contra Babilonia, el destructor(CZ),
sus valientes serán apresados,
quebrados están sus arcos(DA);
porque Dios de retribuciones es el Señor,
ciertamente dará la paga(DB).
57 Yo embriagaré(DC) a sus príncipes y a sus sabios,
a sus gobernantes, a sus magistrados[an] y a sus valientes,
y dormirán un sueño(DD) eterno y no despertarán
—declara el Rey cuyo nombre es el Señor de los ejércitos(DE).

58 Así dice el Señor de los ejércitos:

La ancha muralla de Babilonia será totalmente arrasada(DF),
y sus altas puertas(DG) quemadas;
los pueblos habrán trabajado en vano,
y las naciones solo para el fuego(DH) se habrán fatigado(DI).

59 Mensaje[ao] que el profeta Jeremías mandó a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando fue con Sedequías, rey de Judá(DJ), a Babilonia en el año cuarto de su reinado(DK). (Seraías era jefe de abastecimientos.) 60 Escribió, pues, Jeremías en un solo rollo[ap] toda la calamidad que había de venir sobre Babilonia, es decir, todas estas palabras que han sido escritas(DL) acerca de Babilonia. 61 Y Jeremías dijo a Seraías: Tan pronto llegues a Babilonia, lee[aq] en voz alta todas estas palabras, 62 y di: «Oh Señor, tú has hablado acerca de este lugar, de destruirlo hasta que no quede morador en ella, ya sea hombre o animal[ar], sino que desolación eterna será(DM)». 63 Y[as] tan pronto termines de leer este rollo[at], le atarás una piedra y lo arrojarás(DN) en medio del Eufrates, 64 y dirás: «Así se hundirá Babilonia y no se levantará más, por la calamidad que traeré sobre ella(DO); extenuados sucumbirán(DP)». Hasta aquí las palabras(DQ) de Jeremías.

Footnotes

  1. Jeremías 51:1 Nombre en clave para Caldea; o, el corazón de los que se levantan contra mí
  2. Jeremías 51:1 O, un viento destructor
  3. Jeremías 51:2 Otra posible lectura es: aventadores
  4. Jeremías 51:3 Lit., pise (para entesar)
  5. Jeremías 51:3 I.e., el defensor caldeo
  6. Jeremías 51:3 En el T.M., Contra el que entesa su arco, entéselo
  7. Jeremías 51:3 En el T.M., contra el que
  8. Jeremías 51:4 O, heridos
  9. Jeremías 51:5 Lit., no ha enviudado...de
  10. Jeremías 51:6 Lit., No seáis silenciados
  11. Jeremías 51:6 O, en su iniquidad
  12. Jeremías 51:13 Lit., codo o medida
  13. Jeremías 51:14 I.e., como el cantar de los lagareros
  14. Jeremías 51:17 O, imágenes talladas
  15. Jeremías 51:19 Lit., Formador
  16. Jeremías 51:19 O, del Cetro
  17. Jeremías 51:23 O, sátrapas
  18. Jeremías 51:27 O, bandera
  19. Jeremías 51:27 Lit., Consagrad
  20. Jeremías 51:28 Lit., Consagrad
  21. Jeremías 51:28 O, sátrapas
  22. Jeremías 51:29 O, objeto de horror
  23. Jeremías 51:30 Lit., secado
  24. Jeremías 51:31 Lit., corredor
  25. Jeremías 51:31 Lit., corredor
  26. Jeremías 51:31 Lit., heraldo
  27. Jeremías 51:31 Lit., heraldo
  28. Jeremías 51:32 Lit., pantanos
  29. Jeremías 51:36 O, ancho río
  30. Jeremías 51:40 Lit., con
  31. Jeremías 51:41 Nombre en clave para Babilonia
  32. Jeremías 51:42 O, ancho río
  33. Jeremías 51:46 Lit., en el
  34. Jeremías 51:46 Lit., el
  35. Jeremías 51:46 Lit., el
  36. Jeremías 51:50 Lit., vuestro corazón
  37. Jeremías 51:53 Lit., fortalezca la cumbre de su poder
  38. Jeremías 51:55 O, voz
  39. Jeremías 51:55 Lit., será dado
  40. Jeremías 51:57 O, sátrapas
  41. Jeremías 51:59 Lit., Palabra
  42. Jeremías 51:60 O, libro
  43. Jeremías 51:61 Lit., mira y lee
  44. Jeremías 51:62 Lit., desde el hombre hasta animal
  45. Jeremías 51:63 Lit., Y sucederá que
  46. Jeremías 51:63 O, libro