Add parallel Print Page Options

SEÑOR, sabemos que nuestros pecados nos condenan,
    pero haz algo para ayudarnos por tu propio honor.
Nos hemos alejado de ti muchas veces
    y hemos pecado contra ti.
Tú eres la esperanza de Israel,
    su salvador en tiempos de dificultad,
¿por qué ahora pareces un extraño en el país,
    un viajero que sólo viene a pasar la noche?
¿Por qué pareces como tomado por sorpresa,
    como un guerrero incapaz de ayudar?
SEÑOR, tú estás aquí con nosotros,
    se nos conoce como tu pueblo,
    así que no nos abandones.

Read full chapter