Add parallel Print Page Options

53 Aunque Babilonia suba hasta el cielo
y ponga su fortaleza en las alturas,
enviaré contra ella a los devastadores
—oráculo del Señor—.
54 Se oyen gritos pidiendo auxilio en Babilonia,
intenso llanto en el país de los caldeos;
55 es que el Señor devasta Babilonia,
pone fin a todo su griterío,
aunque bramen como las olas del océano
y alcen sus voces tumultuosas.

Read full chapter