Primer discurso de Bildad

A esto respondió Bildad de Súah:

«¿Hasta cuándo seguirás hablando así?
    ¡Tus palabras son un viento huracanado!
¿Acaso Dios pervierte la justicia?
    ¿Acaso tuerce el derecho el Todopoderoso?
Si tus hijos pecaron contra Dios,
    él les dio lo que su pecado merecía.
Pero si tú buscas a Dios,
    si diriges tu súplica al Todopoderoso,
y si eres puro e intachable,
    él saldrá en tu defensa[a]
    y te restablecerá en el lugar que te corresponde.
Modestas parecerán tus primeras riquezas,
    comparadas con tu prosperidad futura.

»Pregunta a las generaciones pasadas;
    averigua lo que descubrieron sus antepasados.
Nosotros nacimos ayer y nada sabemos;
    nuestros días en este mundo son como una sombra.
10 Pero ellos te instruirán, te lo harán saber;
    compartirán contigo su experiencia.
11 ¿Puede crecer el papiro donde no hay pantano?
    ¿Pueden crecer los juncos donde no hay agua?
12 Aunque estén floreciendo y nadie los haya cortado,
    se marchitan antes que otra hierba.
13 Tal es el destino de los que se olvidan de Dios;
    así termina la esperanza de los impíos.
14 Muy frágiles[b] son sus esperanzas;
    han puesto su confianza en una telaraña.
15 No podrán sostenerse cuando se apoyen en ella;
    no quedarán en pie cuando se prendan de sus hilos.
16 Son como plantas frondosas expuestas al sol,
    que extienden sus ramas por todo el jardín:
17 hunden sus raíces en torno a un montón de piedras
    y buscan arraigarse entre ellas.
18 Pero si las arrancan de su sitio,
    ese lugar negará haberlas visto.
19 ¡Así termina su alegría de vivir
    y del suelo brotan otras plantas!

20 »Dios no rechaza a quien es íntegro
    ni brinda su apoyo a quien hace el mal.
21 Pondrá de nuevo risas en tu boca
    y gritos de alegría en tus labios.
22 Tus enemigos se cubrirán de vergüenza
    y desaparecerán las moradas de los malvados».

Footnotes

  1. 8:6 saldrá en tu defensa. Alt. velará por ti.
  2. 8:14 frágiles. Palabra de difícil traducción.

Primera reprensión de Bildad a Job

Entonces Bildad el suhita, dijo:

«¿Cuánto tiempo vas a hablar así,
con palabras impetuosas como el viento?
Dios no pervierte la justicia;
el Todopoderoso no retuerce el derecho.
Si tus hijos pecaron contra él,
murieron porque él les dio su merecido.
Pero si tú buscas al Dios Todopoderoso,
desde muy temprano imploras su compasión,
él te brindará su protección y te restaurará tus bienes,
siempre y cuando actúes con pureza y rectitud.
Las pocas riquezas que llegaste a poseer
no podrán compararse con las que tendrás después.

»Consulta la experiencia de los que ya pasaron,
y disponte a averiguar lo que sus padres descubrieron.
Nosotros nacimos ayer, y muy poco sabemos;
nuestros días en este mundo pasan como una sombra.
10 Ellos te hablarán y te enseñarán;
te hablarán con el corazón en la mano.
11 ¿Acaso crecen los juncos si no hay pantano?
¿O crecen los papiros donde no hay agua?
12 Sin embargo, aún verdes y sin haberlos cortado,
se marchitan antes que cualquier otra hierba.
13 Así también son los que de Dios se olvidan;
así termina la esperanza de los malvados.
14 Toda su esperanza y su confianza
es tan frágil como la tela de una araña.
15 Quien se apoye en sus hilos, no quedará en pie;
en cuanto los agarre, se reventarán.
16 Son como la hierba verde y tendida al sol,
que esparce sus renuevos por todo el jardín;
17 echan raíces en torno a una fuente,
y se arraigan en lugares pedregosos;
18 pero si son arrancados de su sitio
nadie sabrá si alguna vez estuvieron allí.
19 Tal vez disfrute de su corta prosperidad,
pero allí mismo brotarán otros renuevos.

20 »Dios no rechaza al de conducta intachable,
ni tiende la mano al que vive en la maldad.
21 Así que él volverá a hacerte reír,
y en tus labios pondrá una radiante sonrisa.
22 Tus enemigos serán avergonzados,
y sus casas serán destruidas.»

Discurso de Bildad

Entonces respondió Bildad suhita, y dijo:

¿Hasta cuándo hablarás estas cosas,
y serán viento impetuoso las palabras de tu boca(A)?
¿Acaso tuerce Dios la justicia
o tuerce el Todopoderoso[a] lo que es justo(B)?
Si tus hijos pecaron contra Él,
entonces Él los entregó al poder[b] de su transgresión(C).
Si tú buscaras a Dios
e imploraras la misericordia del Todopoderoso[c](D),
si fueras puro y recto,
ciertamente Él se despertaría ahora en tu favor(E)
y restauraría tu justa condición[d](F).
Aunque tu principio haya sido insignificante,
con todo, tu final aumentará sobremanera(G).

Pregunta, te ruego, a las generaciones pasadas,
y considera las cosas escudriñadas por sus padres(H).
Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos,
pues nuestros días sobre la tierra son como una sombra(I).
10 ¿No te instruirán ellos y te hablarán,
y de sus corazones sacarán palabras?

11 ¿Puede crecer el papiro sin cenagal?
¿Puede el junco crecer sin agua?
12 Estando aún verde y sin cortar,
con todo, se seca antes que cualquier otra planta[e].
13 Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios(J),
y la esperanza del impío perecerá(K),
14 porque es frágil su confianza,
y una tela[f] de araña(L) su seguridad.
15 Confía[g] en su casa, pero esta no se sostiene;
se aferra a ella, pero esta no perdura(M).
16 Crece con vigor[h] delante del sol(N),
y sus renuevos brotan sobre su jardín(O).
17 Sus raíces se entrelazan sobre un montón de rocas;
vive en[i] una casa de piedras.
18 Si se le arranca[j] de su lugar,
este le negará, diciendo: «Nunca te vi(P)».
19 He aquí, este es el gozo(Q) de su camino[k];
y del polvo brotarán otros.
20 He aquí, Dios no rechaza al íntegro[l](R),
ni sostiene a[m] los malhechores(S).
21 Aún ha de llenar de risa tu boca,
y tus labios de gritos de júbilo(T).
22 Los que te odian serán cubiertos de vergüenza(U),
y la tienda de los impíos no existirá más(V).

Footnotes

  1. Job 8:3 Heb., Shaddai
  2. Job 8:4 Lit., en mano
  3. Job 8:5 Heb., Shaddai
  4. Job 8:6 Lit., justo lugar
  5. Job 8:12 Lit., hierba
  6. Job 8:14 Lit., casa
  7. Job 8:15 Lit., Se apoya
  8. Job 8:16 Lit., Es exuberante
  9. Job 8:17 Lit., ve
  10. Job 8:18 Lit., es tragado
  11. Job 8:19 I.e., del camino de Dios
  12. Job 8:20 O, perfecto
  13. Job 8:20 Lit., ni fortalece la mano de