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De ningún modo. ¡Es por tu maldad! Tus pecados son innumerables.

»Por ejemplo, seguramente te habrás negado a prestarle dinero a tus amigos menesterosos a menos que te dejaran su ropa en prenda. ¡Los habrás dejado desnudos! Seguramente le habrás negado agua al sediento y pan al hambriento.

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