Add parallel Print Page Options

¡No! ¡Se debe a tu maldad!
    ¡Tus pecados no tienen límite!

»Por ejemplo, debes haber prestado dinero a tu amigo
    y le exigiste alguna prenda como garantía.
    Sí, lo dejaste desnudo.
Debes haber negado agua a quien tenía sed
    y comida al hambriento.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends