La Palabra hecha carne

¹³ La ropa que vestía estaba teñida de sangre, y su nombre es: «El verbo de Dios.»

¹⁶ En su manto y en su muslo lleva inscrito este nombre: «Rey de reyes y Señor de señores.»

³ Por la fe entendemos que Dios creó el universo por medio de su palabra,^(A) de modo que lo que ahora vemos fue hecho de lo que no se veía.

⁵ Pero con toda intención se olvidan de que, desde la antigüedad, fueron creados los cielos por la palabra de Dios, lo mismo que la tierra, la cual proviene del agua y subsiste por medio del agua.^{(A) 6} Por eso el mundo de entonces fue destruido por una inundación.^{(B) 7} Pero esa misma palabra ha reservado los cielos y la tierra que ahora existen; los ha guardado para el fuego en el día del juicio y de la destrucción de los hombres perversos.

²³ pues ustedes han nacido de nuevo, y no de una simiente perecedera, sino de una simiente imperecedera, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Y éstas son las buenas noticias que se les han anunciado.

¹⁴ A decir verdad, la palabra está muy cerca de ti: está en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.^(A)