Los israelitas derrotan a los benjamitas

20 Todos los israelitas desde Dan hasta Berseba, incluso los de la tierra de Galaad, salieron como un solo hombre y se reunieron ante el Señor en Mizpa. Los jefes de todo el pueblo, es decir, de todas las tribus de Israel, tomaron sus puestos en la asamblea del pueblo de Dios. Eran cuatrocientos mil soldados armados con espadas. A su vez, los de la tribu de Benjamín se enteraron de que los israelitas habían subido a Mizpa. Entonces los israelitas dijeron al levita:

—Cuéntanos cómo sucedió esta infamia.

El levita, esposo de la mujer asesinada, respondió:

—Mi concubina[a] y yo llegamos a Guibeá de Benjamín para pasar la noche. Durante la noche los hombres de Guibeá se levantaron contra mí y rodearon la casa, con la intención de matarme. Luego violaron a mi concubina de tal manera que murió. Entonces la tomé, la corté en pedazos y envié un pedazo a cada tribu en el territorio israelita, porque esa gente cometió un acto depravado e infame en Israel. Ahora, todos ustedes, israelitas, opinen y tomen una decisión aquí mismo.

Todo el pueblo se levantó como un solo hombre y dijo:

—¡Ninguno de nosotros volverá a su tienda de campaña! ¡Nadie regresará a su casa! Y esto es lo que haremos ahora a Guibeá: Echaremos suertes para ver quiénes subirán contra ella. 10 De entre todas las tribus de Israel, tomaremos a diez hombres de cada cien, a cien de cada mil y a mil de cada diez mil, para conseguir provisiones para el ejército. Cuando el ejército llegue a Gueba[b] de Benjamín, les dará su merecido por toda la infamia cometida en Israel.

11 Así que todos los israelitas, como un solo hombre, unieron sus fuerzas contra la ciudad.

12 Las tribus de Israel enviaron mensajeros por toda la tribu de Benjamín, diciendo: «¿Qué les parece este crimen que se cometió entre ustedes? 13 Entreguen ahora a esos hombres perversos de Guibeá para que los matemos y eliminemos así la maldad en Israel».

Pero los de la tribu de Benjamín no quisieron hacerles caso a sus hermanos israelitas. 14 Al contrario, gente de todas sus ciudades se reunió en Guibeá para luchar contra los israelitas. 15 En aquel día los de Benjamín movilizaron de entre sus ciudades veintiséis mil soldados armados de espada, además de setecientos hombres escogidos de los que vivían en Guibeá. 16 Entre todos ellos había setecientos soldados escogidos que eran zurdos, todos ellos capaces de lanzar con la honda una piedra contra un cabello, sin errar.

17 Israel, sin contar a Benjamín, movilizó a cuatrocientos mil soldados armados de espada, todos ellos expertos guerreros.

18 Los israelitas subieron a Betel y consultaron a Dios. Le preguntaron:

—¿Cuál de nosotros será el primero en combatir a los de la tribu de Benjamín?

El Señor respondió:

—Judá será el primero.

19 Los israelitas se levantaron temprano y acamparon frente a Guibeá; 20 salieron a luchar contra los de Benjamín, y frente a Guibeá se dispusieron contra ellos en orden de batalla. 21 Pero los de Benjamín salieron de Guibeá y abatieron aquel día a veintidós mil israelitas en el campo de batalla. 22 Los israelitas se animaron unos a otros y volvieron a presentar batalla donde se habían apostado el primer día, 23 pues habían subido a llorar en presencia del Señor hasta el anochecer y le habían consultado:

—¿Debemos subir y volver a luchar contra los de Benjamín, nuestros hermanos?

Y el Señor les había contestado:

—Suban contra ellos.

24 Fue así como los israelitas se acercaron a Benjamín el segundo día. 25 Los de Benjamín salieron de Guibeá para combatirlos, abatiendo esta vez a dieciocho mil israelitas más, todos ellos armados con espadas.

26 Entonces los israelitas, con todo el pueblo, subieron a Betel y allí se sentaron y lloraron en presencia del Señor. Ayunaron aquel día hasta el anochecer y presentaron al Señor holocaustos y sacrificios de comunión. 27 Después consultaron al Señor, pues en aquel tiempo estaba allí el arca del pacto de Dios, 28 y Finés, hijo de Eleazar y nieto de Aarón, ministraba delante de ella. Preguntaron:

—¿Debemos subir y volver a luchar contra los de Benjamín, nuestros hermanos, o nos retiramos?

El Señor respondió:

—Suban, porque mañana los entregaré en sus manos.

29 Israel tendió una emboscada alrededor de Guibeá. 30 Al tercer día subieron contra los de Benjamín y se pusieron en orden de batalla contra Guibeá, como lo habían hecho antes. 31 Los de Benjamín salieron a su encuentro y se vieron obligados a alejarse de la ciudad. Comenzaron a causar bajas entre los israelitas, como en las ocasiones anteriores, y alcanzaron a matar a unos treinta hombres en el campo abierto, por el camino que lleva a Betel y también por el que lleva a Guibeá.

32 Los benjamitas decían: «Los estamos derrotando como antes», pero los israelitas decían: «Huyamos, para que se alejen de la ciudad hasta los caminos».

33 De pronto, los israelitas cambiaron de táctica y presentaron batalla en Baal Tamar, y los israelitas que estaban emboscados salieron a atacar al oeste[c] de Gueba.[d] 34 Diez mil de los mejores guerreros de Israel lanzaron un ataque frontal contra Gueba, y fue tan intenso el combate que los benjamitas no se dieron cuenta de que la calamidad se les venía encima. 35 El Señor derrotó a Benjamín delante de Israel, y aquel día los israelitas mataron a veinticinco mil cien hombres de la tribu de Benjamín, todos ellos armados con espadas. 36 Allí los de Benjamín cayeron en cuenta de que habían sido vencidos.

Los hombres de Israel habían cedido terreno delante de Benjamín, porque confiaban en la emboscada que habían tendido contra Gueba. 37 De repente, los hombres que habían estado emboscados asaltaron a Gueba, se desplegaron y mataron a filo de espada a todos los habitantes de la ciudad. 38 Los israelitas habían acordado con los que estaban emboscados que, cuando estos levantaran una gran nube de humo desde la ciudad, 39 los hombres de Israel volverían a la batalla.

Cuando los de Benjamín comenzaron a causar bajas entre los israelitas, matando a unos treinta, se decían: «¡Los estamos derrotando, como en la primera batalla!». 40 Pero cuando la columna de humo comenzó a levantarse de la ciudad, los de Benjamín se dieron vuelta y vieron que el fuego de la ciudad entera subía al cielo. 41 En ese momento, atacaron los israelitas, y los hombres de Benjamín se aterrorizaron al darse cuenta de que la calamidad se les venía encima. 42 Así que huyeron ante los israelitas por el camino del desierto; pero no pudieron escapar de la batalla, pues a los que salían de las ciudades los abatieron allí. 43 Rodearon a los de Benjamín; los persiguieron y los aplastaron con facilidad[e] en las inmediaciones de Gueba, hacia el lado oriental. 44 Cayeron dieciocho mil de la tribu de Benjamín, todos ellos guerreros valientes. 45 Cuando se volvieron y huyeron hacia el desierto, a la peña de Rimón, los israelitas abatieron a cinco mil hombres junto a los caminos. Continuaron persiguiéndolos hasta Guidón y mataron a dos mil más.

46 Aquel día cayeron en combate veinticinco mil soldados benjamitas armados con espada, todos ellos guerreros valientes. 47 Pero seiscientos hombres se volvieron y huyeron por el desierto hasta la peña de Rimón, donde permanecieron cuatro meses. 48 Los israelitas se volvieron contra los de Benjamín y mataron a filo de espada a los habitantes de todas las ciudades, incluso a los animales, y destrozaron todo lo que encontraron a su paso. También les prendieron fuego a todas las ciudades.

Footnotes

  1. 20:4 Véase nota en Gn 22:24.
  2. 20:10 Según la mayoría de manuscritos hebreos; un manuscrito hebreo dice Guibeá, una variante de Gueba.
  3. 20:33 oeste (mss. de LXX y Vulgata); palabra de difícil traducción.
  4. 20:33 Según el texto hebreo; Gueba es una variante de Guibeá.
  5. 20:43 con facilidad. Palabra de difícil traducción.

La guerra contra Benjamín

20 Como un solo hombre, todos los israelitas, desde Dan hasta Berseba y Galaad, se reunieron delante del Señor en Mispá. Allí estaban presentes los jefes del pueblo y de todas las tribus de Israel. Del pueblo de Dios había cuatrocientos mil hombres de infantería, espada en mano. Las tribus de Benjamín, por su parte, supieron que las tribus de Israel se habían reunido en Mispá.

Los israelitas le dijeron al levita:

«Cuéntanos cómo tuvo lugar esta infamia.»

Y el levita, marido de la mujer muerta, les dijo:

«Yo llegué a Gabaa de Benjamín con mi mujer, para pasar allí la noche. Pero en la noche, unos malvados de esa ciudad rodearon la casa con la intención de matarme, y a mi mujer la violaron tan cruelmente que la mataron. Entonces yo la levanté, la corté en pedazos, y envié esos pedazos por todo el territorio israelita, para que supieran la maldad y el crimen cometido en Israel. Puesto que todos ustedes son israelitas, háganme saber lo que piensan y qué me aconsejan.»

Como un solo hombre, todo el pueblo se levantó y dijo:

«Ninguno de nosotros volverá a su campamento ni a su casa. Lo que vamos a hacer es atacar a Gabaa. Pero lo haremos por sorteo. 10 De todas las tribus de Israel elegiremos diez de cada cien hombres, cien de cada mil, y mil de cada diez mil, los cuales se encargarán de llevar provisiones a los que irán contra los de Gabaa de Benjamín para darles su merecido por la infamia que han cometido.»

11 Como un solo hombre, los israelitas se reunieron para atacar la ciudad, porque su sentimiento era el mismo. 12 Y enviaron mensajeros a toda la tribu de Benjamín, para preguntarles:

«¿Por qué cometieron tal infamia? 13 Entréguennos a esos malvados que viven en Gabaa, para que los matemos. Así erradicaremos de Israel esa maldad.»

Pero los de Benjamín no hicieron caso de sus hermanos israelitas, 14 sino que de todas sus ciudades se juntaron en Gabaa para presentar batalla contra los israelitas. 15 Los benjaminitas contados en aquella ocasión fueron veintiséis mil guerreros armados, sin contar los setecientos soldados escogidos que vivían en Gabaa. 16 Entre toda esa gente había setecientos guerreros selectos que eran zurdos. Era tal su puntería que podían lanzar una piedra con la honda y darle a un cabello sin fallar. 17 Por su parte, los israelitas contaban con cuatrocientos mil hombres armados, sin contar a los benjaminitas.

18 Los israelitas se alistaron, pero antes fueron a la casa de Dios para consultarlo. Y le preguntaron:

«¿Quién será el primero de nosotros en trabar combate con los benjaminitas?»

Y el Señor respondió:

«El primero será Judá.»

19 Por la mañana, los israelitas se dispusieron a atacar la ciudad de Gabaa. 20 Salieron en orden de batalla para combatir a los benjaminitas de Gabaa. 21 Pero los benjaminitas también estaban preparados, y salieron de Gabaa a luchar, y ese día exterminaron a veintidós mil guerreros israelitas. 22 Pero los israelitas no se desanimaron, sino que se reagruparon y presentaron batalla en el mismo lugar del primer día. 23 Y es que antes, durante la noche, los israelitas habían ido a llorar delante del Señor y a consultarle si debían volver a pelear contra sus hermanos, los benjaminitas; y el Señor les había respondido que debían atacarlos.

24 Por eso, el segundo día los israelitas se enfrentaron a sus hermanos, 25 pero los benjaminitas volvieron a salir de Gabaa, y una vez más mataron a dieciocho mil israelitas, todos ellos armados. 26 Volvieron entonces los israelitas y todo el pueblo a la casa de Dios, y llorando se sentaron delante del Señor y ayunaron todo el día y hasta la noche, y le ofrecieron al Señor holocaustos y ofrendas de paz. 27 Luego, consultaron al Señor. (En esos días el arca del pacto de Dios estaba allí, 28 y el sacerdote Finés hijo de Eleazar, de la tribu de Aarón, oficiaba delante de ella.) Le dijeron:

«¿Debemos seguir luchando contra nuestros hermanos, los benjaminitas, o es mejor que desistamos?»

Y el Señor les respondió:

«Vuelvan a luchar, que mañana los pondré en sus manos.»

29 Entonces los israelitas pusieron emboscadas alrededor de la ciudad, 30 y al tercer día volvieron a presentar batalla contra los benjaminitas, frente a Gabaa, como lo habían hecho antes. 31 También ese día los benjaminitas salieron al encuentro de los israelitas, y se alejaron de la ciudad; a algunos de ellos los hirieron en el campo y por los caminos que van de Betel a Gabaa, y ese día mataron a unos treinta israelitas. 32 Los benjaminitas pensaban que habían vuelto a vencerlos, pero los israelitas habían hecho un plan, y dijeron:

«Vamos a huir, para que se alejen de la ciudad y lleguen hasta los caminos.»

33 Y de pronto todos los israelitas que estaban en Baal Tamar se levantaron en orden de batalla, y también salieron los que estaban emboscados en la pradera de Gabaa, 34 y la batalla arreció porque diez mil de los mejores guerreros israelitas arremetieron contra Gabaa, y los guerreros de Benjamín aún no sabían que su derrota estaba próxima. 35 Ese día el Señor permitió que los israelitas derrotaran a los de Benjamín, y éstos mataron a veinticinco mil cien guerreros benjaminitas bien armados.

36 Los benjaminitas se dieron cuenta de que estaban siendo derrotados por los israelitas, pues aunque los israelitas parecían huir, seguían atacándolos, confiados en las emboscadas que tenían alrededor de la ciudad. 37 De pronto, los que estaban emboscados salieron y se lanzaron contra Gabaa, matando a filo de espada a los habitantes de la ciudad. 38 Habían acordado que, cuando saliera una gran humareda de la ciudad, ésa sería la señal para los israelitas emboscados de que Gabaa había sido tomada. 39 Así que, cuando los israelitas huían, los benjaminitas hirieron y mataron como a treinta israelitas, y ya decían: «Los estamos derrotando, como en la primera batalla.» 40 Pero entonces la columna de humo comenzó a subir desde la ciudad, y los benjaminitas vieron cómo subía al cielo. 41 Entonces los guerreros israelitas se dieron vuelta, y los benjaminitas se llenaron de temor, pues comprendieron que les había sobrevenido un desastre. 42 Corrieron entonces hacia el desierto, de espaldas a los israelitas, pero la lucha los alcanzó porque los que salían de las ciudades los herían y los mataban. 43 Así quedaron cercados los benjaminitas, mientras eran perseguidos y derrotados desde Menujá hasta el oriente de Gabaa. 44 Ese día cayeron muertos dieciocho mil guerreros benjaminitas. 45 Una parte de ellos huyó al desierto, rumbo a la peña de Rimón, pero también fueron aniquilados otros cinco mil de ellos en los caminos; a otros los persiguieron hasta Gidom, matando a dos mil hombres más. 46 En total, ese día murieron veinticinco mil guerreros benjaminitas bien armados. 47 Otros seiscientos hombres huyeron al desierto, a la peña de Rimón, y allí se quedaron cuatro meses. 48 Luego los israelitas se volvieron contra los benjaminitas, y los hirieron a filo de espada, matando en las ciudades a hombres y bestias por igual, y a todo lo que hallaban. Finalmente, prendieron fuego a todas las ciudades que hallaron a su paso.

Guerra contra Benjamín

20 Entonces salieron todos los hijos de Israel, desde Dan hasta Beerseba, incluyendo la tierra de Galaad, y la congregación se reunió al Señor como un solo hombre en Mizpa(A). Y los jefes[a] de todo el pueblo, de todas las tribus de Israel, tomaron su puesto en la asamblea del pueblo de Dios, cuatrocientos mil soldados[b](B) de a pie que sacaban espada. (Y los hijos de Benjamín oyeron que los hijos de Israel habían subido a Mizpa.) Y los hijos de Israel dijeron: Decidnos, ¿cómo ocurrió esta maldad? Entonces el levita, marido de la mujer que había sido asesinada, respondió y dijo: Vine con mi concubina a pasar la noche en Guibeá de Benjamín. Mas los hombres de Guibeá se levantaron contra mí, y rodearon la casa por la noche por causa mía(C). Tenían intención de matarme; pero en vez de esto, violaron a mi concubina de tal manera que murió(D). Tomé entonces a mi concubina, la corté en pedazos y la envié por todo el territorio de la heredad de Israel(E); porque han cometido lascivia e infamia en Israel(F). He aquí, todos vosotros, hijos de Israel, dad aquí vuestro parecer y consejo(G).

Entonces todo el pueblo se levantó como un solo hombre, diciendo: Ninguno de nosotros irá a su tienda, ni ninguno de nosotros volverá a su casa. Y ahora esto es lo que haremos a Guibeá: subiremos contra la ciudad[c] por sorteo; 10 tomaremos diez hombres de cada cien por todas las tribus de Israel, y cien de cada mil, y mil de cada diez mil para proveer[d] víveres para el pueblo, para que cuando vayan a Guibeá[e] de Benjamín los castiguen[f] por toda la infamia que han cometido en Israel. 11 Así se juntaron contra la ciudad todos los hombres de Israel, como un solo hombre.

12 Entonces las tribus de Israel enviaron hombres por toda la tribu[g] de Benjamín, diciendo: ¿Qué es esta infamia que se ha cometido entre vosotros? 13 Ahora pues, entregad a los hombres, los hombres perversos[h](H) en Guibeá, para que les demos muerte y quitemos esta infamia de Israel(I). Pero los hijos de Benjamín no quisieron escuchar la voz de sus hermanos, los hijos de Israel. 14 Y los hijos de Benjamín, de sus[i] ciudades, se reunieron en Guibeá para salir a combatir contra los hijos de Israel. 15 Y de las ciudades fueron contados[j] en aquel día, de los hijos de Benjamín, veintiséis mil hombres que sacaban espada(J), además de los habitantes de Guibeá que fueron contados[k], setecientos hombres escogidos. 16 De toda esta gente, setecientos hombres escogidos eran zurdos(K); capaces cada uno de lanzar con la honda una piedra a un cabello sin errar.

17 Entonces los hombres de Israel, fuera de Benjamín, fueron contados[l], cuatrocientos mil hombres que sacaban espada; todos estos eran hombres de guerra. 18 Los hijos de Israel se levantaron, subieron a Betel, y consultaron a Dios(L), y dijeron: ¿Quién de nosotros subirá primero a pelear contra los hijos de Benjamín? Entonces el Señor dijo: Judá subirá primero.

19 Los hijos de Israel se levantaron por la mañana y acamparon contra Guibeá. 20 Y los hombres de Israel salieron a combatir contra Benjamín, y los hombres de Israel se pusieron en orden de batalla contra ellos en Guibeá. 21 Pero los hijos de Benjamín salieron de Guibeá y derribaron[m] por tierra en aquel día veintidós mil hombres de Israel(M). 22 Pero el pueblo, los hombres de Israel, se reanimaron, y se pusieron otra vez en orden de batalla en el lugar donde se habían puesto el primer día. 23 Y subieron los hijos de Israel y lloraron delante del Señor hasta la noche(N), y consultaron al Señor(O), diciendo: ¿Nos acercaremos otra vez para combatir contra los hijos de mi hermano Benjamín? Y el Señor dijo: Subid contra él.

24 Entonces los hijos de Israel fueron contra[n] los hijos de Benjamín el segundo día. 25 Y salió Benjamín de Guibeá contra[o] ellos el segundo día y otra vez hizo caer[p] dieciocho mil hombres de los hijos de Israel; todos estos sacaban espada. 26 Todos los hijos de Israel y todo el pueblo subieron y vinieron a Betel y lloraron(P); y permanecieron allí delante del Señor y ayunaron ese día hasta la noche. Y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante del Señor. 27 Y consultaron los hijos de Israel al Señor(Q) (porque el arca del pacto de Dios estaba allí en aquellos días, 28 y Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba delante de ella para ministrar en aquellos días), diciendo: ¿Volveré a salir otra vez a combatir contra los hijos de mi hermano Benjamín, o desistiré? Y el Señor dijo: Subid, porque mañana lo entregaré en tu mano(R).

Derrota y exterminio de los benjamitas

29 Puso, pues, Israel emboscadas alrededor de Guibeá(S). 30 Los hijos de Israel subieron contra los hijos de Benjamín al tercer día, y se pusieron en orden de batalla contra Guibeá como las otras veces. 31 Y salieron los hijos de Benjamín contra[q] el pueblo, siendo alejados de la ciudad(T); y comenzaron como las otras veces a herir y a matar a algunos del pueblo por los caminos, uno de los cuales sube a Betel y el otro a Guibeá, en campo abierto; mataron a unos treinta hombres de Israel. 32 Y los hijos de Benjamín dijeron: Están derrotados delante de nosotros como la primera vez. Pero los hijos de Israel dijeron: Huyamos para que los alejemos de la ciudad hacia los caminos. 33 Entonces todos los hombres de Israel se levantaron de sus puestos y se pusieron en orden de batalla en Baal-tamar; y los emboscados de Israel salieron de sus puestos(U), de Maareh-geba. 34 Cuando diez mil hombres escogidos de todo Israel fueron contra Guibeá, la batalla se hizo reñida[r]; pero Benjamín no sabía[s] que el desastre[t] se le acercaba[u](V). 35 Y el Señor hirió a Benjamín delante de Israel, de modo que los hijos de Israel destruyeron ese día a veinticinco mil cien hombres de Benjamín, todos los que[v] sacaban espada.

36 Y los hijos de Benjamín vieron que estaban derrotados[w]. Cuando los hombres de Israel cedieron terreno[x] a Benjamín porque confiaban en las emboscadas que habían puesto contra Guibeá(W), 37 los emboscados se apresuraron y se lanzaron contra Guibeá, y[y] se desplegaron e hirieron toda la ciudad a filo de espada(X). 38 Y fue la señal convenida entre los hombres de Israel y los emboscados, que ellos harían que se levantara una gran nube de humo de la ciudad(Y). 39 Entonces los hombres de Israel regresaron a la batalla, y Benjamín empezó a herir y matar a unos treinta hombres de Israel, porque dijeron: Ciertamente están derrotados[z] delante de nosotros como en la primera batalla(Z). 40 Pero cuando la nube de humo como columna empezó a levantarse de la ciudad, Benjamín miró tras sí; y he aquí, de toda la ciudad subía humo al cielo(AA). 41 Entonces los hombres de Israel se volvieron, y los hombres de Benjamín se aterrorizaron porque vieron que el desastre[aa] se les acercaba[ab](AB). 42 Por tanto, volvieron la espalda ante los hombres de Israel en dirección al desierto, pero la batalla los alcanzó, y los que salían de las ciudades los destruían en medio de ellos(AC). 43 Cercaron a Benjamín, lo persiguieron sin tregua y lo aplastaron frente a Guibeá(AD), hacia el oriente[ac]. 44 Cayeron dieciocho mil hombres de Benjamín; todos ellos eran valientes guerreros. 45 Y los demás[ad] se volvieron y huyeron al desierto, a la peña de Rimón(AE), pero capturaron[ae] a cinco mil de ellos en los caminos, y a otros los persiguieron muy de cerca hasta Gidom y mataron[af] a dos mil de ellos. 46 El total de los de Benjamín que cayeron aquel día fue de veinticinco mil hombres que sacaban espada, todos ellos valientes guerreros. 47 Pero seiscientos hombres se volvieron y huyeron al desierto, a la peña de Rimón, y permanecieron en la peña de Rimón cuatro meses. 48 Entonces los hombres de Israel se volvieron contra los hijos de Benjamín y los hirieron a filo de espada, a toda[ag] la ciudad, así como el ganado y todo lo que encontraron; también prendieron fuego a todas las ciudades que hallaron.

Footnotes

  1. Jueces 20:2 Lit., las esquinas
  2. Jueces 20:2 Lit., hombres
  3. Jueces 20:9 Lit., ella
  4. Jueces 20:10 Lit., llevar
  5. Jueces 20:10 Heb., Gueba
  6. Jueces 20:10 Lit., hagan
  7. Jueces 20:12 Lit., todas las tribus
  8. Jueces 20:13 Lit., hijos de Belial
  9. Jueces 20:14 Lit., las
  10. Jueces 20:15 O, alistados
  11. Jueces 20:15 O, alistados
  12. Jueces 20:17 O, alistados
  13. Jueces 20:21 Lit., destruyeron
  14. Jueces 20:24 Lit., se acercaron a
  15. Jueces 20:25 Lit., al encuentro de
  16. Jueces 20:25 Lit., destruyó
  17. Jueces 20:31 Lit., al encuentro de
  18. Jueces 20:34 Lit., pesada
  19. Jueces 20:34 Lit., ellos no sabían
  20. Jueces 20:34 Lit., mal
  21. Jueces 20:34 Lit., les tocaba
  22. Jueces 20:35 Lit., todos estos
  23. Jueces 20:36 Lit., heridos
  24. Jueces 20:36 Lit., lugar
  25. Jueces 20:37 Lit., y los emboscados
  26. Jueces 20:39 Lit., heridos
  27. Jueces 20:41 Lit., mal
  28. Jueces 20:41 Lit., les tocaba
  29. Jueces 20:43 Lit., hacia la salida del sol
  30. Jueces 20:45 Así en la versión gr. (sept.); el T.M. omite, los demás
  31. Jueces 20:45 Lit., recogieron
  32. Jueces 20:45 Lit., e hirieron
  33. Jueces 20:48 Otra posible lectura es, a los hombres de