34 Dichosos los que me escuchan
    y a mis puertas están atentos cada día,
    esperando a la entrada de mi casa.

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34 Dichoso el hombre que me escucha
y todo el tiempo se mantiene vigilante
a las puertas de mi casa.

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34 Bienaventurado el hombre que me escucha(A),
velando a mis puertas día a día,
aguardando en los postes de mi entrada.

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