16 ¿Acaso no saben ustedes que cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte o de la obediencia que lleva a la justicia. 17 Pero gracias a Dios que, aunque antes eran esclavos del pecado, ya se han sometido de corazón a la enseñanza[a] que les fue transmitida. 18 En efecto, habiendo sido liberados del pecado, ahora son ustedes esclavos de la justicia.

19 Hablo en términos humanos, por las limitaciones de su naturaleza humana. Antes ofrecían ustedes los miembros de su cuerpo para servir a la impureza, que lleva más y más a la maldad; ofrézcanlos ahora para servir a la justicia que lleva a la santidad.

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Footnotes

  1. 6:17 a la enseñanza. Lit. al modelo de enseñanza.

16 ¿No sabéis(A) que cuando os presentáis a alguno como esclavos para obedecerle[a], sois esclavos de aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado(B) para muerte(C), o de la obediencia para justicia? 17 Pero gracias a Dios(D), que aunque erais esclavos del pecado, os hicisteis[b] obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la que fuisteis entregados(E); 18 y habiendo sido libertados del pecado, os habéis hecho siervos de la justicia(F). 19 Hablo en términos humanos(G), por causa de la debilidad de vuestra carne. Porque de la manera que presentasteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presentad vuestros miembros como esclavos a la justicia(H), para santificación.

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Footnotes

  1. Romanos 6:16 Lit., para obediencia
  2. Romanos 6:17 Lit., pero os hicisteis

Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo. Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios. 10 Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios, como tampoco lo es el que no ama a su hermano.

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Hijos míos[a](A), que nadie os engañe(B); el que practica la justicia es justo(C), así como Él es justo. El que practica el pecado es del diablo(D), porque el diablo ha pecado[b] desde el principio. El Hijo de Dios(E) se manifestó con este propósito(F): para destruir[c] las obras del diablo(G). Ninguno que es nacido[d] de Dios(H) practica[e] el pecado(I), porque la simiente de Dios[f] permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido[g] de Dios. 10 En esto se reconocen[h] los hijos de Dios(J) y los hijos del diablo(K): todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama(L) a su hermano(M).

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Footnotes

  1. 1 Juan 3:7 O, Hijitos
  2. 1 Juan 3:8 Lit., peca
  3. 1 Juan 3:8 O, deshacer
  4. 1 Juan 3:9 O, engendrado
  5. 1 Juan 3:9 Lit., Todo aquél...no practica
  6. 1 Juan 3:9 Lit., su simiente
  7. 1 Juan 3:9 O, engendrado
  8. 1 Juan 3:10 Lit., se manifiestan