De muerte a vida por Cristo

Y Él os dio vida a vosotros, que estabais[a] muertos en[b] vuestros delitos y pecados(A), en los cuales anduvisteis en otro tiempo(B) según la corriente[c] de este mundo(C), conforme al príncipe de la potestad del aire(D), el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia(E), entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos(F) en las pasiones de nuestra carne(G), satisfaciendo[d] los deseos de la carne y de la mente[e], y éramos por naturaleza(H) hijos de ira(I), lo mismo que los demás(J). Pero Dios, que es rico en misericordia(K), por causa del[f] gran amor con que nos amó(L), aun cuando estábamos muertos en[g] nuestros delitos(M), nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados(N)), y con Él nos resucitó(O), y con Él nos sentó en los lugares celestiales(P) en Cristo Jesús(Q), a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia(R) por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia habéis sido salvados(S) por medio de la fe(T), y esto no de vosotros, sino que es don de Dios(U); no por[h] obras(V), para que nadie se gloríe(W). 10 Porque somos hechura suya, creados(X) en Cristo Jesús(Y) para hacer buenas obras(Z), las cuales Dios preparó de antemano(AA) para que anduviéramos en ellas(AB).

En Cristo hay paz y unidad

11 Recordad, pues, que en otro tiempo(AC) vosotros los gentiles en la carne(AD), llamados incircuncisión por la tal llamada circuncisión, hecha por manos en la carne(AE), 12 recordad que en ese tiempo estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía[i] de Israel(AF), extraños a los pactos(AG) de la promesa, sin tener esperanza(AH), y sin Dios(AI) en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús(AJ), vosotros, que en otro tiempo(AK) estabais lejos, habéis sido acercados(AL) por[j] la sangre de Cristo(AM). 14 Porque Él mismo es nuestra paz(AN), quien de ambos pueblos hizo uno(AO), derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne la enemistad(AP), la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas(AQ), para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre(AR), estableciendo así la paz(AS), 16 y para reconciliar con Dios(AT) a los dos en un cuerpo(AU) por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad(AV). 17 Y vino y anunció(AW) paz(AX) a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca(AY); 18 porque por medio de Él los unos y los otros[k] tenemos nuestra entrada(AZ) al Padre(BA) en un mismo Espíritu(BB). 19 Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros(BC), sino que sois conciudadanos(BD) de los santos y sois de la familia[l] de Dios(BE), 20 edificados(BF) sobre el fundamento(BG) de los apóstoles y profetas(BH), siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular(BI), 21 en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo(BJ) para ser un templo santo en el Señor(BK), 22 en quien también vosotros sois juntamente edificados(BL) para morada de Dios en el Espíritu(BM).

Footnotes

  1. Efesios 2:1 Lit., estando
  2. Efesios 2:1 O, a causa de
  3. Efesios 2:2 Lit., época
  4. Efesios 2:3 Lit., haciendo
  5. Efesios 2:3 Lit., de los pensamientos
  6. Efesios 2:4 Lit., de su
  7. Efesios 2:5 O, a causa de
  8. Efesios 2:9 Lit., de; i.e., como resultado de
  9. Efesios 2:12 O, comunidad
  10. Efesios 2:13 O, en
  11. Efesios 2:18 Lit., ambos
  12. Efesios 2:19 Lit., los de la casa

Salvos por gracia

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo(A) (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Reconciliación por medio de la cruz

11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas,(B) para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,(C) matando en ella las enemistades. 17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;(D) 18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. 19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.