¹⁵ Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura^[a](A).

¹⁶ El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado^(A).

³⁸ Entonces Pedro les dijo: «Arrepiéntanse^(A) y sean bautizados^(B) cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.

¹⁶ Porque todavía no había descendido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos^(A); solo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús^(B).

³ ¿O no saben ustedes que todos los que hemos sido bautizados^(A) en Cristo Jesús^(B), hemos sido bautizados en Su muerte?

¹³ ¿Está dividido Cristo?^[a] ¿Acaso fue Pablo crucificado por ustedes? ¿O fueron bautizados^(A) en el nombre de Pablo?

¹⁵ para que nadie diga que fueron bautizados en mi nombre. ¹⁶ También bauticé a los de la casa de Estéfanas^(A); por lo demás, no sé si bauticé a algún otro. ¹⁷ Pues Cristo no me envió a bautizar^(B), sino a predicar el evangelio, no con palabras elocuentes^[a](C), para que no se haga vana la cruz de Cristo.

Cristo, poder de Dios

¹⁸ Porque la palabra de la cruz es necedad^(D) para los que se pierden^(E), pero para nosotros los salvos es poder de Dios^(F). ¹⁹ Porque está escrito:

²⁰ ¿Dónde está el sabio^(H)? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que sabe discutir en este siglo^[b]? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad^(I)? ²¹ Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios^(J) por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios^(K) mediante la necedad^(L) de la predicación salvar a los que creen^(M). ²² Porque en verdad los judíos piden señales^[c](N) y los griegos buscan sabiduría; ²³ pero nosotros predicamos a Cristo crucificado^(O), piedra de tropiezo para los judíos^(P), y necedad^(Q) para los gentiles. ²⁴ Sin embargo, para los llamados^(R), tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios^(S) y sabiduría de Dios^(T). ²⁵ Porque la necedad de Dios^(U) es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios^(V) es más fuerte que los hombres.

Cristo, sabiduría de Dios

²⁶ Pues consideren^[d], hermanos, su llamamiento^(W). No hubo muchos sabios conforme a la carne^[e](X), ni muchos poderosos, ni muchos nobles. ²⁷ Sino que Dios ha escogido^(Y) lo necio del mundo^(Z) para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. ²⁸ También Dios ha escogido lo vil y despreciado del mundo^(AA): lo que no es^(AB), para anular lo que es^(AC), ²⁹ para que nadie^[f] se jacte^(AD) delante de Dios.

³⁰ Pero por obra Suya^[g] están ustedes en Cristo Jesús^(AE), el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios^(AF), y justificación^(AG), santificación^(AH) y redención^(AI), ³¹ para que, tal como está escrito: «El que se gloría, que se gloríe en el Señor^(AJ)».

²⁷ Porque todos los que fueron bautizados en Cristo^(A), de Cristo se han revestido^(B).