No hay condenación para los que creen

8 Por tanto, ahora no hay condenación^(A) para los que están en Cristo Jesús^[a](B), los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.

¹¹ Pero si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes^(A), el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de^[a] Su Espíritu que habita en ustedes^(B).

³⁹ ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios^(A) que es en Cristo Jesús Señor nuestro^(B).

³ Saluden a Priscila y a Aquila^(A), mis colaboradores en Cristo Jesús^(B),

⁴⁵ Así también está escrito: «El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente^(A)». El último Adán^(B), espíritu que da vida^(C).