³¹ »Pueblo de Israel, ¿por qué tienen que morir? Apártense de todas las transgresiones que han cometido, y forjen en ustedes un corazón y un espíritu nuevos, ³² porque yo no quiero que ninguno de ustedes muera. Así que vuélvanse a mí, y vivirán.

Palabra de Dios el Señor.

²⁶ Les daré un corazón nuevo, y pondré en ustedes un espíritu nuevo; les quitaré el corazón de piedra que ahora tienen, y les daré un corazón sensible.

² Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.

¹³ hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios; hasta que lleguemos a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

² Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.

⁶ Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. ⁷ Las intenciones de la carne llevan a la enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;

¹⁶ Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿O quién podrá instruirlo?^(A) Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.

⁵ Que haya en ustedes el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús,

¹⁶ Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿O quién podrá instruirlo?^(A) Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.