³² Pero ahora, si es Tu voluntad, perdona su pecado, y si no, bórrame del^[a] libro que has escrito^(A)».

³³ Y el Señor dijo a Moisés: «Al que haya pecado contra Mí, lo borraré de Mi libro^(A).

²⁰ Sin embargo, no se regocijen en esto, de que los espíritus se les sometan, sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos^(A)».

⁸ Adorarán a la bestia todos los que moran en la tierra^(A), cuyos nombres no han sido escritos^(B) desde la fundación del mundo^(C) en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado^(D).

⁸ La bestia que viste, era y ya no existe^(A), y está para subir^(B) del abismo^(C) e ir a la destrucción^(D). Y los moradores de la tierra^(E), cuyos nombres no se han escrito en el libro de la vida^(F) desde la fundación del mundo^(G), se asombrarán^(H) al ver la bestia que era y ya no existe^(I), pero que vendrá.

¹² También vi a los muertos, grandes y pequeños^(A), de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos^(B). Otro libro fue abierto, que es el libro de la vida^(C), y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros^(D), según sus obras^(E).

¹⁵ Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida^(A) fue arrojado al lago de fuego.

²⁷ Jamás entrará en ella^(A) nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino solo aquellos cuyos nombres están^[a] escritos en el libro de la vida del Cordero^(B).