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Peregrinación por el desierto (13.1—18.27)

La fiesta de los panes sin levadura

13 Dios le dijo a Moisés: «El primer hijo de todo matrimonio israelita será para mí. También serán para mí todas las primeras crías de los animales israelitas».

Entonces Moisés les dijo a los israelitas:

«Nunca olviden este día. Con su gran poder, nuestro Dios nos ha sacado de Egipto, donde éramos esclavos. De ahora en adelante, ninguno de ustedes deberá comer en este día pan con levadura. 4-5 Dios les prometió a sus antepasados que les daría el país de Canaán, donde ahora viven otros pueblos. ¡Es un país tan rico que siempre hay abundancia de alimentos!

»Éste es el primer mes del año.[a] Cuando Dios les haya entregado la tierra prometida y ustedes ya vivan allí, en este mismo mes celebrarán, todos los años, la fiesta de los panes sin levadura. 6-7 Durante siete días comerán pan sin levadura, y en el séptimo día harán una fiesta en honor de nuestro Dios. En esos días, nadie que viva en el país deberá tener en su casa levadura o pan con levadura.

»En el séptimo día, les dirán a sus hijos: “Esta fiesta la celebramos para recordar lo que Dios hizo por nosotros cuando nos sacó de Egipto. Esta fiesta será para ustedes como una marca en la mano o en la frente. Les hará recordar que Dios, con su gran poder, nos sacó de Egipto. Por eso, nunca deben olvidarse de sus mandamientos. 10 Recuerden que todos los años deberán celebrar esta fiesta en la fecha señalada”.

11 »Cuando Dios les haya entregado el territorio de Canaán, que es el país que les prometió a sus antepasados, 12 ustedes deberán entregarle el primer hijo varón que tengan y el primer macho de sus animales, pues ambos le pertenecen a Dios. 13 En lugar de dar como sacrificio el primer macho de los burros podrán dar en su lugar como ofrenda un cordero. Lo mismo harán ustedes con sus hijos mayores.

14 »Cuando sus hijos les pregunten por qué hacen esos sacrificios, ustedes les dirán: “Con su gran poder, nuestro Dios nos sacó de Egipto, donde éramos esclavos. 15 El rey de ese país se había puesto terco y no nos dejaba salir. Entonces Dios castigó a los egipcios quitándoles la vida a todos sus hijos mayores, y también a las primeras crías de sus animales. Por eso nosotros sacrificamos en su honor el primer macho de nuestros animales, y en lugar de nuestro hijo mayor le damos una ofrenda. 16 Este sacrificio debe ser para ustedes como una marca en el brazo o en la frente, para que recuerden que Dios nos sacó de Egipto con su gran poder”».

Dios guía a los israelitas en su viaje

17 Cuando el rey de Egipto dejó que los israelitas se fueran de su país, Dios mismo les enseñó el camino que debían seguir. No los llevó por la región donde vivían los filisteos, aunque era el camino más corto. Y es que Dios pensó que si los filisteos atacaban a los israelitas, éstos podrían asustarse y regresar a Egipto. 18 Por eso Dios hizo que los israelitas rodearan el camino del desierto que lleva al Mar de los Juncos. Así salieron de Egipto, 19 y Moisés les ordenó llevar con ellos los huesos de José, pues antes de morir, él les había dicho a sus hermanos: «Estoy seguro de que Dios vendrá a ayudarlos; cuando eso pase, llévense de aquí mis huesos».

20 Los israelitas empezaron su viaje en el pueblo de Sucot, y llegaron a Etam, donde comienza el desierto. Allí acamparon. 21-22 En ningún momento Dios los dejó solos. De día los guiaba mediante una nube en forma de columna, y de noche les alumbraba el camino con una columna de fuego.

Footnotes

  1. Éxodo 13:4 El primer mes del año era el mes de Abib. Véase nota en 23.15.

Consagración de los primogénitos

13 Jehová habló a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es.(A)

Y Moisés dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis leudado. Vosotros salís hoy en el mes de Abib. Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del heveo y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que destila leche y miel, harás esta celebración en este mes. Siete días comerás pan sin leudar, y el séptimo día será fiesta para Jehová. Por los siete días se comerán los panes sin levadura, y no se verá contigo nada leudado, ni levadura, en todo tu territorio. Y lo contarás en aquel día a tu hijo, diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo conmigo cuando me sacó de Egipto. Y te será como una señal sobre tu mano, y como un memorial delante de tus ojos, para que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto. 10 Por tanto, tú guardarás este rito en su tiempo de año en año.

11 Y cuando Jehová te haya metido en la tierra del cananeo, como te ha jurado a ti y a tus padres, y cuando te la hubiere dado, 12 dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz,(B) y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová. 13 Mas todo primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. También redimirás al primogénito de tus hijos. 14 Y cuando mañana te pregunte tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre; 15 y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, Jehová hizo morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos. 16 Te será, pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos, por cuanto Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte.

La columna de nube y de fuego

17 Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. 18 Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados. 19 Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros.(C) 20 Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, a la entrada del desierto. 21 Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. 22 Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.