²⁰ Por tanto, cuando os reunís, esto ya no es comer la cena del Señor, ²¹ porque al comer, cada uno toma primero su propia cena; y uno pasa hambre y otro se embriaga^(A). ²² ¿Qué? ¿No tenéis casas para comer y beber? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios^(B) y avergonzáis a los que nada tienen^(C)? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabaré^(D). ²³ Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado^[a](E): que ^(F)el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, ²⁴ y después de dar gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo que es^[b] para vosotros; haced esto en memoria de mí. ²⁵ De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto^(G) en mi sangre^(H); haced esto cuantas veces la bebáis en memoria de mí. ²⁶ Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga^(I). ²⁷ De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor^(J). ²⁸ Por tanto, examínese cada uno^[c] a sí mismo^(K), y entonces coma del pan y beba de la copa. ²⁹ Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. ³⁰ Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen^[d](L). ³¹ Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. ³² Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina^(M) para que no seamos condenados con el mundo^(N). ³³ Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer, esperaos unos a otros. ³⁴ Si alguno tiene hambre^(O), coma en su casa^(P), para que no os reunáis para juicio. Los demás asuntos los arreglaré^(Q) cuando vaya^(R).

¹³ sufriendo el mal como pago de su iniquidad^(A). Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día^(B); son manchas e inmundicias, deleitándose^(C) en sus engaños^[a] mientras banquetean con vosotros^(D).