¹⁴ Así también ordenó el Señor que los que proclaman el evangelio^(A), vivan del evangelio^(B).

De Troas a Macedonia

¹² Cuando llegué a Troas^(A) para predicar el evangelio de Cristo^(B), y se me abrió una puerta en el Señor^(C),

² sino que después de haber sufrido y sido maltratados^(A) en Filipos^(B), como sabéis, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de hablaros^(C) el evangelio de Dios^(D) en medio de mucha oposición^[a](E).

⁴ sino que así como hemos sido aprobados por Dios^(A) para que se nos confiara el evangelio^(B), así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios^(C) que examina^[a] nuestros corazones^(D).

⁸ Teniendo así un gran afecto por vosotros, nos hemos complacido en impartiros^(A) no solo el evangelio de Dios^(B), sino también nuestras propias vidas^[a], pues llegasteis a sernos muy amados.

⁹ Porque recordáis, hermanos, nuestros trabajos y fatigas^(A), cómo, trabajando de día y de noche^(B) para no ser carga^(C) a ninguno de vosotros, os proclamamos el evangelio de Dios^(D).

² y enviamos a Timoteo^(A), nuestro hermano y colaborador de Dios^[a] en el evangelio de Cristo, para fortaleceros y alentaros respecto a vuestra fe;

¹⁴ Y fue para esto que Él os llamó^(A) mediante nuestro evangelio^(B), para que alcancéis^[a] la gloria de nuestro Señor Jesucristo.