El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo. Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios.

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El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto se ha manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios.

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El que practica el pecado es del diablo(A), porque el diablo ha pecado[a] desde el principio. El Hijo de Dios(B) se manifestó con este propósito(C): para destruir[b] las obras del diablo(D). Ninguno que es nacido[c] de Dios(E) practica[d] el pecado(F), porque la simiente de Dios[e] permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido[f] de Dios.

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Footnotes

  1. 1 Juan 3:8 Lit., peca
  2. 1 Juan 3:8 O, deshacer
  3. 1 Juan 3:9 O, engendrado
  4. 1 Juan 3:9 Lit., Todo aquél...no practica
  5. 1 Juan 3:9 Lit., su simiente
  6. 1 Juan 3:9 O, engendrado

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

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pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo.

Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios.

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