⁷ Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada.

¹² y esperando ansiosamente^[a] la venida del día de Dios? Ese día los cielos serán destruidos por el fuego y los elementos se derretirán con el calor de las llamas.

¹⁶ Cuando les dimos a conocer la venida de nuestro Señor Jesucristo en todo su poder, no estábamos siguiendo sutiles cuentos supersticiosos, sino dando testimonio de su grandeza que vimos con nuestros propios ojos.

⁵ a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos. ⁶ Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. ⁷ El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele.

Sufriendo por seguir a Cristo

¹² Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. ¹³ Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo.