Add parallel Print Page Options

19 Le hablarás: “Así dice el Señor: ‘¿Has asesinado, y además has tomado posesión de la viña(A)?’”. También le hablarás: “Así dice el Señor: ‘En el lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu sangre, tu misma sangre(B)’”».

Read full chapter

19 Y le hablarás diciendo: Así ha dicho Jehová: ¿No mataste, y también has despojado? Y volverás a hablarle, diciendo: Así ha dicho Jehová: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre.

Read full chapter

24 Cualquiera de Acab que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo(A)».

25 Ciertamente no hubo nadie como Acab que se vendiera para hacer lo malo(B) ante los ojos del Señor, porque Jezabel su mujer lo había convencido. 26 Su conducta fue muy abominable, pues fue tras los ídolos(C) conforme a todo lo que habían hecho los amorreos(D), a los que el Señor había echado de delante de los israelitas.

27 Cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sí y ayunó, se acostó con el cilicio y andaba abatido[a](E). 28 Entonces la palabra del Señor vino a Elías el tisbita, diciendo: 29 «¿Ves como Acab se ha humillado delante de Mí? Porque se ha humillado delante de Mí, no traeré el mal en sus días; pero en los días de su hijo(F) traeré el mal sobre su casa».

Read full chapter

Footnotes

  1. 1 Reyes 21:27 O lentamente.

24 El que de Acab fuere muerto en la ciudad, los perros lo comerán, y el que fuere muerto en el campo, lo comerán las aves del cielo.

25 (A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba. 26 Él fue en gran manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.)

27 Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos y puso cilicio sobre su carne, ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado. 28 Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo: 29 ¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días; en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.

Read full chapter