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El guarda los pies de sus santos(A),
mas los malvados son acallados en tinieblas(B),
pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre(C).

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Él guarda los pies de sus santos,

Mas los impíos perecen en tinieblas;

Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.

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Él es quien nos guarda con vida[a](A),
y no permite que nuestros pies resbalen[b](B).

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Footnotes

  1. Salmos 66:9 Lit., El que pone nuestra alma en vida
  2. Salmos 66:9 O, tropiecen

Él es quien preservó la vida a nuestra alma,

Y no permitió que nuestros pies resbalasen.

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