1 Timoteo 3:8-16
La Biblia de las Américas
Requisitos para los diáconos
8 De la misma manera, también los diáconos(A) deben ser dignos, de una sola palabra[a], no dados al mucho vino(B), ni amantes de ganancias deshonestas(C), 9 sino guardando el misterio de la fe(D) con limpia conciencia. 10 Que también estos sean sometidos a prueba primero(E), y si son irreprensibles, que entonces sirvan como diáconos. 11 De igual manera, las mujeres[b] deben ser dignas, no calumniadoras(F), sino sobrias(G), fieles en todo. 12 Que los diáconos(H) sean maridos(I) de una sola mujer, y que gobiernen bien[c](J) sus hijos y sus propias casas. 13 Pues los que han servido bien como diáconos(K) obtienen para sí una posición honrosa[d] y gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
El misterio de la piedad
14 Te escribo estas cosas, esperando ir a ti pronto, 15 pero en caso que me tarde[e], te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno[f] en la casa de Dios(L), que es la iglesia(M) del Dios vivo(N), columna(O) y sostén de la verdad. 16 E indiscutiblemente[g], grande es el misterio(P) de la piedad:
Él[h] fue manifestado en la carne(Q),
vindicado[i](R) en[j] el Espíritu,
contemplado por ángeles(S),
proclamado entre las naciones(T),
creído en el mundo(U),
recibido arriba en gloria(V).
Footnotes
- 1 Timoteo 3:8 Lit., no de doble hablar
- 1 Timoteo 3:11 I.e., las diaconisas, o, quizás, las esposas de los diáconos
- 1 Timoteo 3:12 Lit., gobernando bien
- 1 Timoteo 3:13 Lit., una buena posición
- 1 Timoteo 3:15 Lit., si tardo
- 1 Timoteo 3:15 O, cómo te debes conducir
- 1 Timoteo 3:16 O, Y por confesión general
- 1 Timoteo 3:16 Lit., El que; algunos mss. posteriores dicen: Dios
- 1 Timoteo 3:16 O, justificado
- 1 Timoteo 3:16 O, por
1 Timoteo 3:8-16
Reina-Valera 1960
Requisitos de los diáconos
8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y estos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. 11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. 13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
El misterio de la piedad
14 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. 16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible