Add parallel Print Page Options

28 Jeroboam le preguntó a sus consejeros qué podría hacer, y después decidió hacer dos toros de oro. Entonces le dijo al pueblo: «Israelitas, ustedes ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus dioses que los sacaron de Egipto». 29 Jeroboam puso uno de los toros en la ciudad de Betel y el otro, en la ciudad de Dan. 30 Y el pueblo pecó contra Dios, pues fue a la ciudad de Dan y adoró al toro.

Read full chapter