Add parallel Print Page Options

Queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan, ni lo que afirman.

Sabemos empero que la ley es buena, si alguno usa de ella legítimamente;

Conociendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,

Read full chapter