²¹ Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió, ²² nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.

¹² a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. ¹³ En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.

³⁰ No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.

⁵ Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas.