2 Reyes 17:28-41

La Biblia de las Américas

²⁸ Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al destierro desde Samaria, y habitó en Betel, y les enseñó cómo habían de temer al Señor. ²⁹ Pero cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron en las casas de los lugares altos que los samaritanos habían hecho^(A), cada nación en las^[a] ciudades en que habitaban. ³⁰ Y los hombres de Babilonia hicieron a Sucot-benot; los hombres de Cuta^(B) hicieron a Nergal; los hombres de Hamat hicieron a Asima; ³¹ y los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac; y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos en el fuego^(C) como ofrenda a Adramelec^(D) y Anamelec, dioses de Sefarvaim^(E). ³² También temían al Señor^(F) y nombraron de entre sí^[b] sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altos^(G). ³³ Temían al Señor y servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro.

³⁴ Hasta el día de hoy siguen haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen al Señor, ni siguen^[c] sus estatutos ni sus ordenanzas ni la ley ni el mandamiento que el Señor había ordenado a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de Israel^(H), ³⁵ con los cuales el Señor hizo un pacto y les ordenó, diciendo: No temeréis a otros dioses^(I) ni os inclinaréis ante ellos, no los serviréis ni les ofreceréis sacrificios^(J). ³⁶ Sino que al Señor, que os hizo subir de la tierra de Egipto^(K) con gran poder y con brazo extendido^(L), a Él temeréis y ante Él os inclinaréis^(M) y a Él ofreceréis sacrificios. ³⁷ Y los estatutos, las ordenanzas, la ley y el mandamiento que Él os escribió^(N), cuidaréis de cumplirlos siempre, y no temeréis a otros dioses. ³⁸ Y el pacto que he hecho con vosotros, no lo olvidaréis, ni temeréis a otros dioses^(O). ³⁹ Sino que al Señor vuestro Dios temeréis, y Él os librará de la mano de todos vuestros enemigos. ⁴⁰ Pero ellos no escucharon, sino que hicieron conforme a su antigua costumbre. ⁴¹ Y aunque estas naciones temían al Señor, también servían a sus ídolos^[d](P); y de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.