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10 Y los perros se comerán a Jezabel en el campo[a] de Jezreel, y nadie la sepultará(A)». Entonces abrió la puerta y huyó.

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Footnotes

  1. 2 Reyes 9:10 Lit., la parcela

10 Y a Jezabel la comerán los perros en el campo de Jezreel,(A) y no habrá quien la sepulte. En seguida abrió la puerta, y echó a huir.

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30 Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos, adornó(A) su cabeza y se asomó por la ventana. 31 Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Le va bien a[a] Zimri, asesino de tu[b] señor(B)? 32 Entonces él alzó su rostro hacia la ventana y dijo: ¿Quién está conmigo? ¿Quién? Y dos o tres oficiales se asomaron desde arriba[c]. 33 Y él dijo: Echadla abajo. Y la echaron abajo y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó. 34 Cuando él entró, comió y bebió; entonces dijo: Encargaos ahora de esta maldita(C) y enterradla, pues es hija de rey(D). 35 Y fueron para enterrarla, pero de ella no encontraron más que el cráneo, los pies y las palmas de sus manos. 36 Entonces, volvieron y se lo hicieron saber a Jehú. Y él dijo: Esta es la palabra que el Señor había hablado por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: «En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel(E); 37 y el cadáver de Jezabel será como estiércol sobre la superficie del campo(F) en la parcela de Jezreel, para que no puedan decir: “Esta es Jezabel”».

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Footnotes

  1. 2 Reyes 9:31 Lit., ¿Hay paz
  2. 2 Reyes 9:31 Lit., su
  3. 2 Reyes 9:32 Lit., hacia él

Muerte de Jezabel

30 Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó a una ventana. 31 Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien a Zimri, que mató a su señor? 32 Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién está conmigo? ¿quién? Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos. 33 Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron; y parte de su sangre salpicó en la pared, y en los caballos; y él la atropelló. 34 Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver a aquella maldita, y sepultadla, pues es hija de rey. 35 Pero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos. 36 Y volvieron, y se lo dijeron. Y él dijo: Esta es la palabra de Dios, la cual él habló por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: En la heredad de Jezreel comerán los perros las carnes de Jezabel,(A) 37 y el cuerpo de Jezabel será como estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de Jezreel, de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel.

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