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David descubre el engaño de Siba

24 También Mefiboset hijo de Saúl descendió al encuentro del rey. No había cuidado sus pies, ni arreglado su bigote ni lavado su ropa desde el día en que el rey salió hasta el día en que volvió en paz. 25 Cuando él vino a Jerusalén al encuentro del rey, este le preguntó:

—Mefiboset, ¿por qué no fuiste conmigo?

26 Él respondió:

—Oh mi señor el rey, mi siervo me engañó. Pues tu siervo había dicho: “Aparéjame[a] el asno; montaré en él e iré con el rey”. Porque tu siervo es lisiado. 27 Él ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey, pero mi señor el rey es como un ángel de Dios. Haz, pues, lo que te parezca bien. 28 Porque toda mi casa paterna no era sino digna de muerte delante de mi señor el rey; sin embargo, tú has puesto a tu siervo entre los que comen a tu mesa. ¿Qué derecho tengo yo aun de clamar al rey?

29 El rey le dijo:

—¿Por qué hablar más de tus asuntos? Yo he determinado que tú y Siba se repartan las tierras.

30 Y Mefiboset dijo al rey:

—¡Que él las tome todas, porque mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa!

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Footnotes

  1. 2 Samuel 19:26 Según vers. antiguas; TM, aparejaré.

24 También Mefi-boset(A) hijo de Saúl descendió a recibir al rey; no había lavado sus pies, ni había cortado su barba, ni tampoco había lavado sus vestidos, desde el día en que el rey salió hasta el día en que volvió en paz. 25 Y luego que vino él a Jerusalén a recibir al rey, el rey le dijo: Mefi-boset, ¿por qué no fuiste conmigo? 26 Y él respondió: Rey señor mío, mi siervo me engañó; pues tu siervo había dicho: Enalbárdame un asno, y montaré en él, e iré al rey; porque tu siervo es cojo. 27 Pero él ha calumniado a tu siervo delante de mi señor el rey; mas mi señor el rey es como un ángel de Dios; haz, pues, lo que bien te parezca. 28 Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste a tu siervo entre los convidados a tu mesa. ¿Qué derecho, pues, tengo aún para clamar más al rey? 29 Y el rey le dijo: ¿Para qué más palabras? Yo he determinado que tú y Siba os dividáis las tierras. 30 Y Mefi-boset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa.

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