¹³ Cuando las trompetas sonaban, todos cantaban al unísono y alababan y daban gracias al Señor. A medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos musicales, alababan al Señor y decían:

«Ciertamente, él es bueno, y su misericordia es eterna».^(A)

Entonces el templo, la casa del Señor, se llenó con una nube,

³ Y cuando todos los israelitas vieron descender sobre el templo el fuego y la gloria del Señor, se postraron rostro a tierra en el suelo, y adoraron y alabaron al Señor. Decían:

«¡Ciertamente, el Señor es bueno, y su misericordia es eterna!»^(A)

¹¹ Y entonaban alabanzas de gratitud al Señor, y decían: «Dios es bueno, y su misericordia por Israel^(A) es eterna». Y todo el pueblo unánime alababa a Dios con júbilo al ver cómo se echaban los cimientos del templo del Señor.

La rebeldía de Israel

LIBRO V

Dios libra de la aflicción

Acción de gracias por la salvación

La misericordia del Señor

¹¹ volverá a escucharse la voz de gozo y de alegría, la voz del novio y de la novia, la voz de los que dicen: “¡Alabemos al Señor de los ejércitos, porque el Señor es bueno, porque su misericordia es eterna!”,^(A) la voz de los que traen a mi casa ofrendas de acción de gracias. Porque yo haré que cambie la suerte de esta tierra, la cual volverá a ser lo que antes fue. Yo, el Señor, lo he dicho.