Add parallel Print Page Options

17 ―En ese caso —persistió Naamán—, permíteme llevarme dos cargas de esta tierra,[a] ya que de aquí en adelante Tu siervo no va a ofrecer holocaustos ni sacrificios a ningún otro dios, sino solo al Señor. 18 Y, cuando mi señor el rey vaya a adorar en el templo de Rimón y se apoye en mi brazo, y yo me vea obligado a inclinarme allí, desde ahora ruego al Señor me perdone por inclinarme en ese templo.

19 ―Puedes irte en paz —respondió Eliseo.

Naamán se fue, y ya había recorrido cierta distancia

Read full chapter

Footnotes

  1. 5:17 dos cargas de esta tierra. Es decir, para construir un altar.