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13 Y díganle a Amasa(A): “¿No eres hueso mío y carne mía(B)? Así haga Dios conmigo y aun más si no has de ser comandante del ejército(C) delante de mí para siempre en lugar de Joab(D)”». 14 Así inclinó el corazón de todos los hombres de Judá como el de un solo hombre(E), y enviaron palabra al rey, diciendo: «Regresa, tú y todos tus siervos». 15 Volvió el rey y llegó hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para ir al encuentro del rey(F), para conducir al rey al otro lado del Jordán.

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