Add parallel Print Page Options

Al entrar y ver que Isboset dormía la siesta, lo mataron y le cortaron la cabeza, y llevándosela con ellos caminaron toda esa noche por el camino del Arabá. Luego, al llegar a Hebrón, le entregaron la cabeza al rey David y le dijeron:

«Aquí tienes la cabeza de tu enemigo Isboset, el hijo de Saúl, que te quería matar. En este día el Señor ha permitido a Su Majestad vengarse de Saúl y de su descendencia.»

Pero David les respondió:

«Juro por el Señor, que me ha librado de toda angustia,

Read full chapter