Add parallel Print Page Options

Ezequías celebra la pascua

30 Envió después Ezequías por todo Israel y Judá, y escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que viniesen a Jerusalén a la casa de Jehová para celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel. Y el rey había tomado consejo con sus príncipes, y con toda la congregación en Jerusalén, para celebrar la pascua en el mes segundo; porque entonces no la podían celebrar, por cuanto no había suficientes sacerdotes santificados, ni el pueblo se había reunido en Jerusalén.(A) Esto agradó al rey y a toda la multitud. Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que viniesen a celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en Jerusalén; porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está escrito. Fueron, pues, correos con cartas de mano del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, y decían: Hijos de Israel, volveos a Jehová el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y él se volverá al remanente que ha quedado de la mano de los reyes de Asiria. No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis. No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros. Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él.

10 Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón; mas se reían y burlaban de ellos. 11 Con todo eso, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron, y vinieron a Jerusalén. 12 En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mensaje del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová.

13 Y se reunió en Jerusalén mucha gente para celebrar la fiesta solemne de los panes sin levadura en el mes segundo, una vasta reunión. 14 Y levantándose, quitaron los altares que había en Jerusalén; quitaron también todos los altares de incienso, y los echaron al torrente de Cedrón. 15 Entonces sacrificaron la pascua, a los catorce días del mes segundo; y los sacerdotes y los levitas llenos de vergüenza se santificaron, y trajeron los holocaustos a la casa de Jehová. 16 Y tomaron su lugar en los turnos de costumbre, conforme a la ley de Moisés varón de Dios; y los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los levitas. 17 Porque había muchos en la congregación que no estaban santificados, y por eso los levitas sacrificaban la pascua por todos los que no se habían purificado, para santificarlos a Jehová. 18 Porque una gran multitud del pueblo de Efraín y Manasés, y de Isacar y Zabulón, no se habían purificado, y comieron la pascua no conforme a lo que está escrito. Mas Ezequías oró por ellos, diciendo: Jehová, que es bueno, sea propicio a todo aquel que ha preparado su corazón para buscar a Dios, 19 a Jehová el Dios de sus padres, aunque no esté purificado según los ritos de purificación del santuario. 20 Y oyó Jehová a Ezequías, y sanó al pueblo. 21 Así los hijos de Israel que estaban en Jerusalén celebraron la fiesta solemne de los panes sin levadura por siete días con grande gozo; y glorificaban a Jehová todos los días los levitas y los sacerdotes, cantando con instrumentos resonantes a Jehová. 22 Y habló Ezequías al corazón de todos los levitas que tenían buena inteligencia en el servicio de Jehová. Y comieron de lo sacrificado en la fiesta solemne por siete días, ofreciendo sacrificios de paz, y dando gracias a Jehová el Dios de sus padres.

23 Y toda aquella asamblea determinó que celebrasen la fiesta por otros siete días; y la celebraron otros siete días con alegría. 24 Porque Ezequías rey de Judá había dado a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y también los príncipes dieron al pueblo mil novillos y diez mil ovejas; y muchos sacerdotes ya se habían santificado. 25 Se alegró, pues, toda la congregación de Judá, como también los sacerdotes y levitas, y toda la multitud que había venido de Israel; asimismo los forasteros que habían venido de la tierra de Israel, y los que habitaban en Judá. 26 Hubo entonces gran regocijo en Jerusalén; porque desde los días de Salomón hijo de David rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén. 27 Después los sacerdotes y levitas, puestos en pie, bendijeron al pueblo; y la voz de ellos fue oída, y su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo.

Celebración de la Pascua

30 Ezequías escribió cartas a todo Israel y Judá, incluyendo a las tribus de Efraín y Manasés, y se las envió, para que acudieran al Templo del Señor en Jerusalén a celebrar la Pascua del Señor, Dios de Israel. El rey, los oficiales y toda la asamblea habían decidido celebrar la Pascua en el mes segundo. No pudieron hacerlo en la fecha correspondiente porque muchos de los sacerdotes aún no se habían consagrado y el pueblo no se había reunido en Jerusalén. Como la propuesta agradó al rey y a la asamblea, acordaron pregonar por todo Israel, desde Dan hasta Berseba, que todos debían acudir a Jerusalén para celebrar la Pascua del Señor, Dios de Israel, pues muchos no la celebraban como está ordenado.

Los mensajeros salieron por todo Israel y Judá con las cartas del rey y de sus oficiales, y de acuerdo con la orden del rey iban proclamando:

«Israelitas, vuélvanse al Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que él se vuelva al remanente de ustedes, que escapó del poder de los reyes de Asiria. No sean como sus antepasados ni como sus hermanos, que se rebelaron contra el Señor, Dios de sus antepasados. Por eso él los entregó a la ruina, como ahora lo pueden ver. No sean tercos como sus antepasados. Sométanse al Señor y entren en su santuario, que él consagró para siempre. Sirvan al Señor su Dios para que él retire su ardiente ira. Si se vuelven al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con benevolencia por aquellos que los tienen cautivos, y podrán regresar a esta tierra. El Señor su Dios es misericordioso y compasivo. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará».

10 Los mensajeros recorrieron toda la región de Efraín y Manasés de ciudad en ciudad, hasta llegar a la región de Zabulón; pero la gente se reía y se burlaba de ellos. 11 No obstante, algunos de las tribus de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén. 12 También los habitantes de Judá, movidos por Dios, cumplieron unánimes la orden del rey y de los oficiales, conforme a la palabra del Señor.

13 En el mes segundo, una inmensa muchedumbre se reunió en Jerusalén para celebrar la fiesta de los Panes sin levadura. 14 Quitaron los altares que había en Jerusalén y los altares donde se quemaba incienso y los arrojaron al arroyo de Cedrón.

15 El día catorce del mes segundo celebraron[a] la Pascua. Los sacerdotes y los levitas, compungidos, se consagraron y llevaron holocaustos al Templo del Señor, 16 después de lo cual ocuparon sus respectivos puestos, conforme a lo ordenado en la Ley de Moisés, hombre de Dios. Los levitas entregaban la sangre a los sacerdotes y estos la rociaban. 17 Como muchos de la asamblea no se habían consagrado al Señor, para llevarlo a cabo los levitas tuvieron que matar por ellos los corderos de la Pascua. 18 En efecto, mucha gente de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón participó de la comida pascual sin haberse purificado, con los que transgredieron la Ley. Pero Ezequías oró así a favor de ellos: «Perdona, buen Señor, 19 a todo el que se ha empeñado de todo corazón en buscarte a ti, Señor, Dios de sus antepasados, aunque no se haya purificado según las normas del santuario». 20 Y el Señor escuchó a Ezequías y perdonó[b] al pueblo.

21 Los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron, con mucho gozo y durante siete días, la fiesta de los Panes sin levadura. Los levitas y los sacerdotes alababan al Señor todos los días, y le entonaban cantos al son de sus instrumentos musicales.[c]

22 Y Ezequías felicitó a los levitas que habían tenido una buena disposición para servir al Señor. Durante siete días celebraron la fiesta y participaron de la comida pascual, ofreciendo sacrificios de comunión y alabando al Señor, Dios de sus antepasados.

23 Pero toda la asamblea acordó prolongar la fiesta siete días más, y llenos de gozo celebraron esos siete días. 24 Ezequías, rey de Judá, obsequió a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas y cabras; también los oficiales regalaron mil terneros y diez mil ovejas y cabras. Y muchos más sacerdotes se consagraron. 25 Toda la asamblea de Judá estaba alegre, lo mismo que todos los sacerdotes, levitas y extranjeros que habían llegado de Israel, así como los que vivían en Judá. 26 Desde la época de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no se había celebrado en Jerusalén una fiesta como esa. 27 Después los sacerdotes y los levitas se pusieron de pie, bendijeron al pueblo y Dios los escuchó. Su oración llegó hasta el cielo, el santo lugar donde Dios habita.

Footnotes

  1. 30:15 celebraron. Lit. sacrificaron.
  2. 30:20 perdonó. Lit. sanó.
  3. 30:21 sus instrumentos musicales. Lit. los instrumentos poderosos del Señor.

Profecía sobre los filisteos

47 Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías acerca de los filisteos,(A) antes que Faraón destruyese a Gaza.

Así ha dicho Jehová: He aquí que suben aguas del norte, y se harán torrente; inundarán la tierra y su plenitud, la ciudad y los moradores de ella; y los hombres clamarán, y lamentará todo morador de la tierra. Por el sonido de los cascos de sus caballos, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos; a causa del día que viene para destrucción de todos los filisteos, para destruir a Tiro y a Sidón todo aliado que les queda todavía; porque Jehová destruirá a los filisteos, al resto de la costa de Caftor. Gaza fue rapada, Ascalón ha perecido, y el resto de su valle; ¿hasta cuándo te sajarás? Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo reposarás? Vuelve a tu vaina, reposa y sosiégate. ¿Cómo reposarás? pues Jehová te ha enviado contra Ascalón, y contra la costa del mar, allí te puso.

Profecía sobre Moab

48 Acerca de Moab.(B) Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebo! porque fue destruida y avergonzada: Quiriataim fue tomada; fue confundida Misgab, y desmayó. No se alabará ya más Moab; en Hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú, Madmena, serás cortada; espada irá en pos de ti.

¡Voz de clamor de Horonaim, destrucción y gran quebrantamiento! Moab fue quebrantada; hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños. Porque a la subida de Luhit con llanto subirá el que llora; porque a la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto. Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto. Pues por cuanto confiaste en tus bienes y en tus tesoros, tú también serás tomada; y Quemos será llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente. Y vendrá destruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; se arruinará también el valle, y será destruida la llanura, como ha dicho Jehová.

Dad alas a Moab, para que se vaya volando; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador.

10 Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su espada.

11 Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado. 12 Por eso vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré trasvasadores que le trasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y romperán sus odres. 13 Y se avergonzará Moab de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Bet-el, su confianza.

14 ¿Cómo, pues, diréis: Somos hombres valientes, y robustos para la guerra? 15 Destruido fue Moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. 16 Cercano está el quebrantamiento de Moab para venir, y su mal se apresura mucho. 17 Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que sabéis su nombre, decid: ¡Cómo se quebró la vara fuerte, el báculo hermoso! 18 Desciende de la gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas. 19 Párate en el camino, y mira, oh moradora de Aroer; pregunta a la que va huyendo, y a la que escapó; dile: ¿Qué ha acontecido? 20 Se avergonzó Moab, porque fue quebrantado; lamentad y clamad; anunciad en Arnón que Moab es destruido.

21 Vino juicio sobre la tierra de la llanura; sobre Holón, sobre Jahaza, sobre Mefaat, 22 sobre Dibón, sobre Nebo, sobre Bet-diblataim, 23 sobre Quiriataim, sobre Bet-gamul, sobre Bet-meón, 24 sobre Queriot, sobre Bosra y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca. 25 Cortado es el poder de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.

26 Embriagadle, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por motivo de escarnio. 27 ¿Y no te fue a ti Israel por motivo de escarnio, como si lo tomaran entre ladrones? Porque cuando de él hablaste, tú te has burlado.

28 Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la boca de la caverna. 29 Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. 30 Yo conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le aprovecharán. 31 Por tanto, yo aullaré sobre Moab; sobre todo Moab haré clamor, y sobre los hombres de Kir-hares gemiré. 32 Con llanto de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibma; tus sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tu cosecha y sobre tu vendimia vino el destruidor. 33 Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos fértiles, de la tierra de Moab; y de los lagares haré que falte el vino; no pisarán con canción; la canción no será canción.

34 El clamor de Hesbón llega hasta Eleale; hasta Jahaza dieron su voz; desde Zoar hasta Horonaim, becerra de tres años; porque también las aguas de Nimrim serán destruidas. 35 Y exterminaré de Moab, dice Jehová, a quien sacrifique sobre los lugares altos, y a quien ofrezca incienso a sus dioses. 36 Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-hares; porque perecieron las riquezas que habían hecho.

37 Porque toda cabeza será rapada, y toda barba raída; sobre toda mano habrá rasguños, y cilicio sobre todo lomo. 38 Sobre todos los terrados de Moab, y en sus calles, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vasija que no agrada, dice Jehová. 39 ¡Lamentad! ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡Cómo volvió la espalda Moab, y fue avergonzado! Fue Moab objeto de escarnio y de espanto a todos los que están en sus alrededores. 40 Porque así ha dicho Jehová: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alas contra Moab. 41 Tomadas serán las ciudades, y tomadas serán las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias. 42 Y Moab será destruido hasta dejar de ser pueblo, porque se engrandeció contra Jehová. 43 Miedo y hoyo y lazo contra ti, oh morador de Moab, dice Jehová. 44 El que huyere del miedo caerá en el hoyo, y el que saliere del hoyo será preso en el lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, el año de su castigo, dice Jehová.

45 A la sombra de Hesbón se pararon sin fuerzas los que huían; mas salió fuego de Hesbón, y llama de en medio de Sehón, y quemó el rincón de Moab, y la coronilla de los hijos revoltosos. 46 ¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos; porque tus hijos fueron puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio. 47 Pero haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová. Hasta aquí es el juicio de Moab.

Mensaje para los filisteos

47 Antes de que el faraón atacara Gaza, la palabra del Señor acerca de los filisteos vino al profeta Jeremías:

«Así dice el Señor:

»“¡Miren! Las aguas del norte
    suben cual torrente desbordado.
Inundan la tierra y todo lo que contiene,
    sus ciudades y sus habitantes.
¡Grita toda la gente!
    ¡Gimen todos los habitantes de la tierra!
Al oír el galope de sus corceles,
    el estruendo de sus carros
    y el estrépito de sus ruedas,
los padres abandonan a sus hijos
    porque sus fuerzas desfallecen.
Ha llegado el día
    de exterminar a todos los filisteos
y de destruir a Tiro y Sidón
    y a todos los aliados que puedan ayudarlos.
El Señor exterminará a los filisteos
    y al resto de las costas de Caftor.[a]
Se rapan la cabeza los de Gaza;
    se quedan mudos los de Ascalón.
Tú, remanente de la llanura,
    ¿hasta cuándo te harás incisiones?

»”¡Ay, espada del Señor!
    ¿Cuándo vas a descansar?
¡Vuélvete a la vaina!
    ¡Detente, quédate quieta!
¿Cómo va a descansar
    si el Señor le ha dado órdenes
de atacar a Ascalón
    y a la costa del mar?”».

Mensaje para Moab(A)

48 Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Moab:

«¡Ay de Nebo, porque será devastada!
    ¡Quiriatayin será capturada y puesta en vergüenza!
    ¡Su fortaleza[b] será humillada y destruida!
La gloria de Moab ha desaparecido;
    en Hesbón[c] maquinan el mal contra ella:
    “¡Vengan, hagamos desaparecer a esta nación!”.
También tú, Madmén,[d] serás silenciada,
    y la espada te perseguirá.
Se oye el clamor desde Joronayin:
    ¡devastación y gran destrucción!
Moab será quebrantada;
    ya se oyen los gritos de sus pequeños.
Por la cuesta de Luhit
    suben llorando sin cesar;
por la bajada de Joronayin
    se oyen gritos de dolor, por causa de la destrucción.
¡Huyan! ¡Sálvese quien pueda!
    ¡Sean como las zarzas[e] del desierto!
Por cuanto confías en tus obras y en tus riquezas,
    también tú serás capturada.
Quemós, tu dios, irá al exilio,
    junto con sus sacerdotes y oficiales.
El destructor vendrá contra toda ciudad
    y ni una sola de ellas escapará.
El valle quedará en ruinas,
    y la meseta quedará destruida,
    tal como lo ha dicho el Señor.
Coloquen sal[f] sobre Moab,
    pues será dejada en ruinas;
sus ciudades están desoladas
    y sin habitante alguno.

10 »¡Maldito el que sea negligente para realizar el trabajo del Señor!
    ¡Maldito el que de la sangre retraiga su espada!

11 »Moab ha vivido en paz desde su juventud;
    ha reposado como el vino.
No ha pasado de vasija en vasija
    ni ha ido jamás al exilio.
Por eso conserva su sabor
    y no pierde su aroma.
12 Pero vienen días», afirma el Señor,
«en que enviaré gente que moverá a Moab;
    vaciará sus vasijas y romperá sus cántaros.
13 Entonces Moab se avergonzará de Quemós,
    como Israel se avergonzó de Betel en quien confiaba.

14 »¿Cómo se atreven a decir:
    “Somos guerreros,
    hombres valientes para la guerra”?
15 Moab será devastada
    y sus ciudades, invadidas»,
afirma el Rey,
    cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos.
«Lo mejor de su juventud
    descenderá al matadero.
16 La ruina de Moab se acerca;
    su calamidad es inminente.
17 Lloren por él todos sus vecinos,
    los que saben de su fama.
Digan: “¡Cómo se ha quebrado la vara de mando
    tan poderosa e imponente!”.

18 »Tú, que habitas en Dibón:
    desciende de tu lugar de honor
    y siéntate en el sequedal,
porque el destructor de Moab te ataca
    y destruye tus fortificaciones.
19 Tú, que habitas en Aroer,
    párate a la vera del camino y observa;
pregunta a los que huyen, hombres y mujeres:
    “¿Qué es lo que ha sucedido?”.
20 Moab está humillado;
    ha sido destrozado.
¡Giman y clamen!
    ¡Anuncien por el río Arnón
    que Moab ha sido devastado!
21 El juicio ha llegado hasta la meseta
    contra Holón, Yahaza y Mefat;
22     contra Dibón, Nebo y Bet Diblatayin;
23     contra Quiriatayin, Bet Gamul y Bet Megón,
24     contra Queriot, Bosra,
    y contra todas las ciudades de Moab, cercanas y lejanas.
25 El poder[g] de Moab ha desaparecido;
    ¡su fuerza está abatida!»,
    afirma el Señor.

26 «¡Emborrachen a Moab,
    porque ha desafiado al Señor!
¡Que se revuelque en su vómito,
    y se convierta en objeto de burla!
27 ¿Acaso no te burlabas de Israel,
    y con tus palabras lo despreciabas,
    como si hubiera sido sorprendido entre ladrones?
28 Habitantes de Moab,
    ¡abandonen las ciudades
    y vivan entre las rocas!
Sean como las palomas
    que anidan al borde de los precipicios.

29 »Conocemos bien el orgullo de Moab,
    ese orgullo exagerado.
¡Tanta soberbia y tanto orgullo!
    ¡Tanta arrogancia y altivez!
30 Yo conozco su arrogancia,
    pero sus jactancias no logran nada»,
    afirma el Señor.
31 «Por eso lloro por Moab;
    gimo por toda su gente,
    sollozo por el pueblo de Quir Jeres.
32 Lloro por ti, viña de Sibmá,
    más que por Jazer;
tus ramas sobrepasan el mar
    y llegan hasta Jazer,
pero caerá el destructor
    sobre tu cosecha y sobre tu vendimia.
33 De los fértiles campos de Moab
    han desaparecido el gozo y la alegría.
Acabé con el vino de tus lagares;
    ya nadie pisa las uvas entre gritos de alborozo;
    los gritos ya no son de regocijo.

34 »El clamor de Hesbón llega hasta Elalé y Yahaza,
    su voz se alza desde Zoar hasta Joronayin y Eglat Selisiyá.
Porque hasta las aguas de Nimrín
    se han secado.
35 Acabaré con la gente de Moab
    que ofrece sacrificios en altares paganos
    y quema incienso a sus dioses»,
    afirma el Señor.
36 «Por eso, con sonido de flautas gime por Moab mi corazón;
    con sonido de flautas gime mi corazón por Quir Jeres,
    porque han desaparecido las riquezas que acumularon.
37 Toda cabeza está rapada
    y toda barba rasurada;
en todas las manos hay incisiones,
    y todos están vestidos de luto.
38 Sobre todos los techos de Moab,
    y por todas sus plazas,
solo se escuchan lamentos;
    porque rompí en pedazos a Moab
    como a una vasija desechada»,
    afirma el Señor.
39 «¡Cómo quedó hecha pedazos!
    ¡Cómo gimen!
Moab ha vuelto la espalda del todo avergonzada.
    Es para todos sus vecinos objeto de burla y de terror».

40 Así dice el Señor:

«¡Miren! Vuela el enemigo como águila;
    sobre Moab despliega sus alas.
41 Sus ciudades serán capturadas
    y conquistadas sus fortalezas.
En aquel día, el corazón de los guerreros de Moab
    será como el de una parturienta.
42 Moab será destruida como nación,
    porque ha desafiado al Señor.
43 El terror, la fosa y la trampa
    aguardan al habitante de Moab»,
    afirma el Señor.
44 «El que huya del terror caerá en la fosa;
    el que salga de la fosa caerá en la trampa;
porque yo hago venir sobre Moab
    el tiempo de su castigo»,
    afirma el Señor.

45 «A la sombra de Hesbón
    se detienen exhaustos los fugitivos.
De Hesbón sale un fuego;
    de la ciudad de Sijón, una llama
que consume las sienes de Moab
    y el cráneo de los arrogantes y revoltosos.
46 ¡Ay de ti, Moab!
    El pueblo de Quemós está destruido;
tus hijos son llevados al exilio;
    tus hijas, al cautiverio.

47 »Pero en los días venideros
    yo restauraré la fortuna de Moab»,
    afirma el Señor.

Aquí concluye el juicio contra Moab.

Footnotes

  1. 47:4 Caftor. Es decir, Creta.
  2. 48:1 Su fortaleza. Alt. Misgab.
  3. 48:2 En hebreo, Hesbón suena como el verbo que significa maquinan.
  4. 48:2 En hebreo, Madmén suena como el verbo que significa serás silenciada.
  5. 48:6 las zarzas (véanse Aquila y Vulgata). Alt. Aroer.
  6. 48:9 sal; en TM, palabra de difícil traducción.
  7. 48:25 poder. Lit. cuerno.