17 Te libraré de tu propio pueblo y de los no judíos. Te envío a ellos 18 para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.

19 »Así que, rey Agripa, no fui desobediente a esa visión celestial. 20 Al contrario, comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea, y luego con los no judíos, a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras.

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17 librándote(A) del pueblo judío y de los gentiles(B), a los cuales yo te envío, 18 para que abras sus ojos(C) a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz(D), y del dominio de Satanás a Dios(E), para que reciban, por la fe en mí(F), el perdón de pecados(G) y herencia entre los que han sido santificados(H)». 19 Por consiguiente, oh rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial, 20 sino que anunciaba, primeramente a los que estaban en Damasco(I) y también en Jerusalén(J), y después por toda la región de Judea, y aun a los gentiles(K), que debían arrepentirse(L) y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento(M).

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Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. Y no se pongan a decir: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque les digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham. Es más, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego.

10 —¿Entonces qué debemos hacer? —preguntaba la gente.

11 —El que tiene dos camisas debe compartir con el que no tiene ninguna —contestó Juan—, y el que tiene comida debe hacer lo mismo.

12 Llegaron también unos recaudadores de impuestos para que los bautizara.

—Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros? —preguntaron.

13 —No cobren más de lo debido —respondió.

14 —Y nosotros, ¿qué debemos hacer? —preguntaron unos soldados.

Y les dijo:

—No extorsionen a nadie ni hagan denuncias falsas; más bien confórmense con lo que les pagan.

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Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; y no comencéis a deciros a vosotros mismos(A): «Tenemos a Abraham por padre(B)», porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. Y también el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego(C). 10 Y las multitudes le preguntaban, diciendo: ¿Qué, pues, haremos(D)? 11 Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo(E). 12 Vinieron también unos recaudadores de impuestos[a] para ser bautizados(F), y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? 13 Entonces él les respondió: No exijáis[b] más de lo que se os ha ordenado. 14 También algunos soldados le preguntaban, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y él les dijo: A nadie extorsionéis, ni a nadie acuséis falsamente(G), y contentaos con vuestro salario(H).

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Footnotes

  1. Lucas 3:12 O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
  2. Lucas 3:13 O, no colectéis