⁹ y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.

⁸ Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

³ Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

¹⁴ quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad^(A) y purificar para sí un pueblo propio,^(B) celoso de buenas obras.

⁸ Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón.^(A) Esta es la palabra de fe que predicamos:

¹⁷ Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.