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La multitud vestida de ropas blancas

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.

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Alabanza de la gran multitud

Después de esto vi una enorme multitud de todo pueblo y toda nación, tribu y lengua, que era tan numerosa que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y delante del Cordero. Vestían túnicas blancas y tenían en sus manos ramas de palmeras. 10 Y gritaban con gran estruendo:

«¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono
    y del Cordero!».

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Después de esto vi a mucha gente de todos los países, y de todas las razas, idiomas y pueblos. ¡Eran tantos que nadie los podía contar! Estaban de pie, delante del trono y del Cordero,[a] vestidos con ropas blancas. En sus manos llevaban ramas de palma,[b] 10 y gritaban con fuerte voz:

«Nos ha salvado nuestro Dios,
que está sentado en el trono,
y también el Cordero.»

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Footnotes

  1. Apocalipsis 7:9 Cordero. Véase la nota 4 en 5.6.
  2. Apocalipsis 7:9 Las ramas de palma eran símbolo de gozo y de victoria (véase Juan 12.13).