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PORQUE quiero que sepáis cuán gran solicitud tengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca vieron mi rostro en carne;

Para que sean confortados sus corazones, unidos en amor, y en todas riquezas de cumplido entendimiento para conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo;

En el cual están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento.

Y esto digo, para que nadie os engañe con palabras persuasivas.

Porque aunque estoy ausente con el cuerpo, no obstante con el espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro concierto, y la firmeza de vuestra fe en Cristo.

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él:

Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, creciendo en ella con hacimiento de gracias.

Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sustilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme á los elementos del mundo, y no según Cristo:

Porque en él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente:

10 Y en él estáis cumplidos, el cual es la cabeza de todo principado y potestad:

11 En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, en la circuncisión de Cristo;

12 Sepultados juntamente con él en la bautismo, en el cual también resucitasteis con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos.

13 Y á vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

14 Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz;

15 Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo.

16 Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados:

17 Lo cual es la sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo.

18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto á los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido de su propia carne,

19 Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.

20 Pues si sois muertos con Cristo cuanto á los rudimentos del mundo, ¿por qué como si vivieseis al mundo, os sometéis á ordenanzas,

21 Tales como, No manejes, ni gustes, ni aun toques,

22 (Las cuales cosas son todas para destrucción en el uso mismo), en conformidad á mandamientos y doctrinas de hombres?

23 Tales cosas tienen á la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, y humildad, y en duro trato del cuerpo; no en alguna honra para el saciar de la carne.

Preocupación de Pablo por los colosenses

Porque quiero que sepáis qué gran lucha(A) tengo por vosotros y por los que están en Laodicea(B), y por todos los que no me han visto en persona[a], para que sean alentados sus corazones(C), y unidos(D) en amor, alcancen todas las riquezas(E) que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios[b](F), es decir, de Cristo(G), en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento(H). Esto lo digo(I) para que nadie os engañe con razonamientos persuasivos[c](J). Porque aunque estoy ausente en el cuerpo[d], sin embargo estoy con vosotros en espíritu(K), regocijándome al ver[e] vuestra buena disciplina[f](L) y la estabilidad[g] de vuestra fe(M) en Cristo.

Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús(N) el Señor, así andad[h] en Él(O); firmemente arraigados(P) y edificados en Él(Q) y confirmados en[i] vuestra fe(R), tal como fuisteis instruidos(S), rebosando de[j] gratitud[k].

Jesucristo: Dios, salvador y vencedor

Mirad que nadie os haga cautivos(T) por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres(U), conforme a los principios[l] elementales del mundo(V) y no según Cristo. Porque toda la plenitud de la Deidad reside(W) corporalmente en Él, 10 y habéis sido hechos completos[m] en Él(X), que es la cabeza sobre[n] todo poder y autoridad(Y); 11 en Él también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos(Z), al quitar el cuerpo de la carne(AA) mediante la circuncisión de Cristo; 12 habiendo sido sepultados con Él en el bautismo, en el cual también habéis resucitado con Él(AB) por la fe en la acción del poder de Dios, que le resucitó de entre los muertos(AC). 13 Y cuando estabais muertos en[o] vuestros delitos(AD) y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos[p] perdonado todos los delitos(AE), 14 habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros(AF) y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz(AG). 15 Y habiendo despojado(AH) a[q] los poderes y autoridades(AI), hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él[r].

Advertencias contra mandamientos de hombres

16 Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez[s] con respecto a comida o bebida(AJ), o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo(AK); 17 cosas que solo son sombra de lo que ha de venir(AL), pero el cuerpo[t] pertenece a Cristo[u]. 18 Nadie os defraude de vuestro premio[v](AM) deleitándose en la humillación de sí mismo[w](AN) y en la adoración de los ángeles, basándose en las visiones que ha visto, hinchado sin causa(AO) por su mente carnal(AP), 19 pero no asiéndose a la Cabeza(AQ), de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos[x], crece con un crecimiento(AR) que es de Dios.

20 Si habéis muerto con Cristo a los principios[y] elementales del mundo(AS), ¿por qué, como si aún vivierais en el mundo(AT), os sometéis a preceptos tales(AU) como: 21 no manipules[z], no gustes, no toques 22 (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso[aa](AV)), según los preceptos y enseñanzas de los hombres(AW)? 23 Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana[ab], en la humillación de sí mismo[ac](AX) y en el trato severo del cuerpo(AY), pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne(AZ).

Footnotes

  1. Colosenses 2:1 Lit., mi rostro en la carne
  2. Colosenses 2:2 Algunos mss. dicen: de Dios el Padre
  3. Colosenses 2:4 O, sutiles, o, capciosos
  4. Colosenses 2:5 Lit., en la carne
  5. Colosenses 2:5 Lit., y viendo
  6. Colosenses 2:5 O, vuestro buen orden
  7. Colosenses 2:5 O, firmeza
  8. Colosenses 2:6 O, vivid
  9. Colosenses 2:7 O, por
  10. Colosenses 2:7 Algunos mss. dicen: en ella con; otros: en ello con
  11. Colosenses 2:7 O, acción de gracias
  12. Colosenses 2:8 O, las normas
  13. Colosenses 2:10 O, habéis sido llenos, o, habéis alcanzado plenitud
  14. Colosenses 2:10 Lit., de
  15. Colosenses 2:13 O, por causa de
  16. Colosenses 2:13 Algunos mss. dicen: habiéndoos
  17. Colosenses 2:15 O, habiéndose deshecho de
  18. Colosenses 2:15 O, ella; i.e., la cruz
  19. Colosenses 2:16 Lit., nadie os juzgue
  20. Colosenses 2:17 O, la sustancia
  21. Colosenses 2:17 Lit., es de Cristo
  22. Colosenses 2:18 O, Nadie juzgue contra vosotros
  23. Colosenses 2:18 O, humildad
  24. Colosenses 2:19 Lit., ataduras,
  25. Colosenses 2:20 O, las normas
  26. Colosenses 2:21 O, no manosees
  27. Colosenses 2:22 O, siendo consumidas
  28. Colosenses 2:23 Lit., arbitraria, o, autocreada
  29. Colosenses 2:23 O, humildad

Porque quiero que sepáis la dura lucha que sostengo por vosotros, por los de Laodicea y por tantos otros que no me conocen personalmente. Lo hago para que tengan buen ánimo y se mantengan unidos en el amor, de modo que lleguen a alcanzar toda la riqueza que supone el conocerlo todo plenamente y descubran el plan secreto de Dios que es Cristo, en quien se encuentran escondidos todos los tesoros del saber y de la ciencia. Os digo esto para que nadie os seduzca con palabras engañosas. Si físicamente estoy ausente, mi espíritu está con vosotros, y me llena de gozo el ver vuestra armonía y la imperturbable fe que os une a Cristo.

II.— FALSOS MAESTROS Y FALSAS DOCTRINAS (2,6-23)

Plenitud de vida en Cristo

Puesto que habéis aceptado a Cristo Jesús como Señor, comportaos ahora de manera consecuente. Que él sea cimiento y raíz de vuestra vida; manteneos firmes en la fe, según lo que aprendisteis, y vivid en incesante acción de gracias.

Estad alerta, no sea que alguien os engañe con especulaciones filosóficas o estériles disquisiciones que se apoyan en tradiciones humanas o en potencias cósmicas, en lugar de en Cristo, en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad, 10 y en el que, como cabeza de todo principado y de toda potestad, habéis alcanzado vuestra plenitud.

11 Por vuestra unión con Cristo estáis circuncidados; no en sentido físico, sino con la circuncisión de Cristo, que es la que os despoja de vuestras desordenadas apetencias humanas. 12 Por el bautismo habéis sido sepultados con Cristo y con él también vosotros habéis resucitado al creer en el poder de Dios, que lo resucitó triunfante de la muerte. 13 Y muertos estabais a causa de vuestros delitos y de vuestra condición de paganos. Pero ahora, Dios os ha vuelto a la vida con Cristo y nos ha perdonado todos nuestros pecados. 14 Ha destruido el documento acusador que contenía cargos contra nosotros y lo ha hecho desaparecer clavándolo en la cruz. 15 Ha despojado a principados y potestades y los ha convertido en público espectáculo, llevándolos cautivos en su cortejo triunfal.

Libertad en Cristo

16 Que nadie, pues, os critique por cuestiones de comida o de bebida, ni por lo que respecta a celebraciones, novilunios o días festivos en general. 17 Todo esto no es más que sombra de lo que ha de venir. La realidad es Cristo. 18 Que no os escamoteen el premio esos que hacen alarde de humildad y de dar culto a los ángeles, esos que presumen de visiones y que con sus pensamientos mundanos están inflados de vano orgullo. 19 Es gente que ha perdido el contacto con Cristo, es decir, con la cabeza por medio de la cual todo el cuerpo, a través de los ligamentos y junturas, se mantiene unido y recibe el alimento querido por Dios. 20 Si habéis muerto con Cristo y nada tenéis que ver con las potencias cósmicas, ¿por qué os dejáis imponer normas como si pertenecieseis a este mundo? 21 “Prescinde de esto; no pruebes eso; no toques aquello”. 22 Pero todas esas son cosas destinadas a gastarse con el uso, como prescripciones y enseñanzas humanas que son. 23 Tienen, ciertamente, un aire de sabiduría, con su aspecto de religiosidad, su pretendida humildad y su aparente rigor ascético. En realidad carecen de todo valor; sólo sirven para satisfacer las desordenadas apetencias humanas.