Add parallel Print Page Options

10 Sentí entonces que una mano me tocaba y me levantaba tembloroso sobre mis manos y mis rodillas. 11 Luego me dijo:

— Daniel, tú que eres una persona tan apreciada, presta mucha atención al mensaje que voy a transmitirte y ponte en pie, pues acabo de ser enviado a ti.

Cuando oí estas palabras, me incorporé tembloroso. 12 El [hombre vestido de lino] continuó:

— No temas, Daniel. Tus palabras fueron escuchadas desde el primer día en que te propusiste comprender y te humillaste ante tu Dios. Yo he venido a responder a esas palabras.

Read full chapter