Add parallel Print Page Options

10 Los astrólogos respondieron al rey:

―¡No hay nadie en la tierra que pueda decirle a Su Majestad lo que soñó! ¡Y no hay rey, por grande y poderoso que sea, que pediría semejante cosa a ningún mago, hechicero o astrólogo! 11 Lo que el rey pide es imposible. Nadie, salvo los dioses, puede decirle su sueño, y ellos no están aquí para ayudar.

12 Al oír esto, el rey se puso furioso, y ordenó ejecutar a todos los sabios de Babilonia.

Read full chapter