⁴ Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas,

¹⁹ Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba.

La multitud vestida de ropas blancas

⁹ Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;

¹¹ Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.

⁹ Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.

⁷ Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.^(A) También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.

El mensaje de los tres ángeles

⁶ Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,

¹⁵ Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.